El cerradísimo sprint entre Pascal Ackermann (UAE) y Jonathan Milan (Bahrain) debiera haber sido el titular y la entradilla de la noticia de la undécima etapa del Giro 2023, una llegada decidida en la photo finish en favor del llegador alemán, que no pudo estrenar mejor su palmarés en este año 2023, sumando este triunfo a los dos que lograra en la corsa rosa en 2019, dos triunfos parciales a los que añadir la maglia ciclamino.

Pero como si fuera «Mad Max, más allá de la Cúpula del Trueno», el Giro 2023 es una carrera que parece maldita, o reservada para quien salga de ella de una pieza. A cuenta de la covid-19, equipos como Soudal Quick Step o Intermarché se han quedado en cuadro -corredores como Jan Hirt, Josef Cerny, Louis Vervaeke y Mattia Cattaneo se han ido derechitos a su casa, ante la imposibilidad de seguir en la prueba-, pero es que además, las caídas dejaron fuera de combate al ganador del Giro de 2020, el británico Tao Geoghegan Hart, así como el navarro de Movistar, Óscar Rodríguez, desluciendo por completo la etapa.

«Estábamos bajando por una carretera húmeda e íbamos en fila india. Se ha caído un corredor de UAE y al tocar el freno se han caído varios corredores alrededor. Yo he podido librarla y he visto que Roglic ha tenido que cambiar la bicicleta. Luego nos hemos enterado de que Tao se ha tenido que retirar, y eso ha sido un golpe muy duro», dijo el líder Geraint Thomas en la meta.

El trompazo de Óscar Rodríguez fue todavía más desesperante. Situado en la parte frontal del pelotón, el escalador de Burlata se vio afectado por un inoportuno «afilador», por lo que el ciclista navarro salió despedido y sin control directo contra una señal de tráfico, y de rebote, se estampó contra las paredes de una casona. El bueno de Óscar Rodríguez no pudo reestablecerse de semejante carambola fatal y quedó tendido en el asfalto, hasta tener que ser hospitalizado.

FUGA Y SPRINT

La etapa más larga de este Giro 2023 mostró una imagen más cotidiana de una carrera de tres semanas, con una fuga compuesta por seis «esforzados de la carretera», sin que tuvieran el permiso del pelotón, que apostó por la volata desde el principio, y no falló esta vez.

Veljko Stojnić y Alexander Konychev (Selle Italia), Laurenz Rex (Intermarché), Diego Pablo Sevilla (Eolo-Kometa), Thomas Champion (Cofidis) y Filippo Magli (Bardiani) protagonizaron la carrera, en una lucha desigual ante un pelotón que no quiso sorpresas.

Mads Pedersen fue el primero en sprintar, pero lo hizo antes de hora. Cavendish le tomó la estela, pero fueron Pascal Ackermann y Jonathan Milan quienes se jugaron la victoria tras superar la meta. Sin embargo, la photo finish no dejó lugar a dudas, dándole la victoria al alemán del UAE.

«Es una victoria muy especial para mí, tras la fractura de coxis del año pasado. Finalmente estoy de regreso», dijo el ciclista teutón.