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IRUÑEA • LAS MUNICIPALES EN LA CAPITAL NAVARRA, CON INCERTIDUMBRE HASTA EL ÚLTIMO MOMENTO

En busca de un nuevo cambio tras cuatro años de derecha

Las elecciones al Ayuntamiento de Iruñea apuntan a la necesidad de amplios acuerdos, con una derecha dividida, con EH Bildu aspirando a recuperar la Alcaldía perdida hacer cuatro años, el PSN presentándose como el eje, Geroa Bai buscando crecer y Contigo-Zurekin agrupando lo que estuvo fatalmente dividido.

Koldo Martínez (Geroa Bai), Cristina Ibarrola (UPN), Elma Saiz (PSN), Fernando Sesma (Ciudadanos), Txema Mauleón (Contigo-Zurekin), Carlos García Adanero (PP) y Joseba Asiron (EH Bildu), en el debate en Navarra Televisión.

L as elecciones municipales de Iruñea se caracterizan por el cambio de candidatos en todos los espectros políticos, a excepción de EH Bildu que ya anunció que Joseba Asiron sería el cabeza de lista para intentar volver a la Alcaldía en la primavera de 2022. Hace más de un año, lo que ha permitido a la formación abertzale gestionar las listas con una tranquilidad que los otros partidos no han tenido.

Tras la decisión de Javier Esparza de acabar con la coalición Navarra Suma, UPN acude en solitario a los comicios con una nueva candidata que sustituirá a Enrique Maya tras un proceso que cuando menos puede calificarse de confuso y en el que algunos han percibido maniobras internas. La elegida por Esparza como candidata para Iruñea es Cristina Ibarrola, médica y parlamentaria que se ha convertido en el azote del Departamento de Salud de Santos Induráin durante y después de la pandemia.

A Ibarrola, desde UPN, se le ha presentado como muy pamplonesa y comprometida con el tejido social de la ciudad (para ello han destacado su labor a favor de Ucrania), pero lo cierto es que no tiene experiencia municipal. Antes de ser parlamentaria fue directora general de Salud con Marta Vera como consejera y Yolanda Barcina como presidenta. Sí, la portavoz de UPN que ha criticado las listas de espera fue una de las responsables políticas de la privatización de las cocinas hospitalarias y su entrega a Mediterránea de Cátering, más conocida como Mierditerránea de Cátering en el imaginario popular.

La elección de Ibarrola muestra también una desautorización por parte de Esparza al grupo municipal de esta legislatura. UPN ha visto cómo sus ediles Fermín Alonso y María García-Barberena, que se alinearon con Sergio Sayas en el último congreso, se sumaban a la lista del PP encabezada por el también tránsfuga Carlos García Adanero.

La tarea para Ibarrola no es pequeña ni exenta de dificultades. Aspirar a suceder a Maya en la Alcaldía se antoja cuando menos complejo para UPN, que ha prescindido en su lista del PP y de Ciudadanos y con Vox contribuyendo a dividir aún más el voto de la derecha en Iruñea. No hay que olvidar que Maya llegó a la Alcaldía por segunda vez como líder de la lista más votada, pero que su capacidad de acordar algo con el resto de fuerzas tiende permanentemente al cero absoluto.

En cuatro años solo ha aprobado unos presupuestos, los primeros, gracias al apoyo del PSN. Pero aquello saltó por los aires al poco tiempo con el PSN denunciando el incumplimiento del acuerdo y abriendo una fase en la que los tres grupos de la oposición han acordado numerosas iniciativas para marcar el paso al equipo de gobierno de Navarra Suma, marcado por polémicas como la pasarela del Labrit, el concurso hípico en la Ciudadela, la reducción del euskara en las escuelas infantiles o Coworkids por citar algunas. En este periodo, los ediles del equipo de gobierno han recopilado numerosas reprobaciones.

EH BILDU MANTIENE SU LÍNEA

Desde el equipo de EH Bildu se apuesta por ser la primera fuerza, una opción arriesgada y que hace unos meses pudiera parecer quimérica, pero que la división de la derecha hace que pueda parecer factible, aunque no aparece esta opción en las encuestas. De todos modos, cualquier fórmula para desbancar a la derecha debe contar con EH Bildu, que ha apostado por la continuidad de un grupo que lleva años trabajando. Así, tras Asiron, en la lista van la edil Garbiñe Bueno y Joxe Abaurrea, que tuvo que abandonar su puesto de concejal por una acción de lawfare. Su retorno no ha sido bien acogido por la derecha. Le siguen los también ediles Maider Beloki, Endika Alonso y Borja Izagirre, mientras que la novedad es Aitziber Campion, con experiencia en la militancia de la izquierda abertzale.

La principal baza de EH Bildu en Iruñea es Joseba Asiron, un candidato que consigue ensanchar la base de votos de la formación y que cuenta con el aval de haber sido alcalde de la capital navarra rompiendo un ciclo de décadas de alcaldes de derecha. Lo de ser la lista más votada está bien, pero hay que recordar que Asiron llegó a la Alcaldía gracias a un acuerdo plural que desbancó a Maya del sillón. Entonces no fue necesario el concurso del PSN, pero las encuestas apuntan a un escenario en el que sí podría serlo cuando se constituya el Ayuntamiento en junio.

SAIZ POR ESPORRÍN EN EL PSN

El PSN ha cambiado de candidato, sustituyendo a Maite Esporrín por Elma Saiz, la mujer que ponía cara de circunstancias mientras la candidata coreaba “Agur, Asiron“, hace cuatro años. Desde entonces, Saiz ha sido uno de los puntales del Gobierno de María Chivite. Desde su puesto de consejera de Economía y Hacienda ha lidiado con la crisis y ha sido capaz de acordar cuatro presupuestos con EH Bildu.

Más allá de lo burdo de una imagen que ha perseguido a una Esporrín que comenzó la legislatura pactando los presupuestos con Maya, la siguió denunciando sus incumplimientos y la terminó haciendo piña con el resto de la oposición, Asiron incluido, la figura de Saiz aparece más proclive al diálogo y a la negociación con EH Bildu. Pero sin lanzar las campanas al vuelo. La consigna de campaña del PSN es que el objetivo de Saiz es ser alcaldesa y que no pactará con EH Bildu para ello.

La Iruñea y la Nafarroa de 2023 y las de 2019 no son las mismas. La propia Saiz ha protagonizado fotos negociando con EH Bildu que hace cinco años podrían parecer impensables. La colaboración ha llegado incluso a Madrid, donde no hace tantos años se decretaban agostazos desde Ferraz para seguir blindando a la derecha y al Régimen. La situación es distinta. Incluso, mejor. Pero a nadie se le escapa que cualquier negociación en Iruñea dependerá del visto de la dirección del PSOE -«un partido federal», según recuerdan cuando les conviene- y que quizás la situación no haya madurado hasta el punto de que en Ferraz estén dispuestos a ceder una Alcaldía como la de Iruñea y aguantar la correspondiente oleada de ataques de la derecha mediática y política. Y tampoco se le escapa a nadie que la colaboración de EH Bildu a la gobernabilidad de Nafarroa en una legislatura complicada puede ser otro de los elementos que pesen en la mesa de negociación.

La lista de Saiz se completa con Xabier Sagardoi, que esta legislatura ha sido el número dos de una Esporrín que ha encontrado acomodo en la lista del PSN al Parlamento. Simbólicamente, la lista se cierra con Julián Balduz, que fue alcalde de Iruñea en 1979 cuando el PSN todavía y era PSE (no PSE-EE) gracias al voto de los siete concejales de HB liderados por Patxi Zabaleta. El PSE tenía cinco ediles.

KOLDO MARTÍNEZ Y TXEMA MAULEÓN

Geroa Bai ha sacado a Koldo Martínez de la plaza de la Marian Española, sede del Senado, para colocarle en el puesto de cabeza de lista de su candidatura. El objetivo es incrementar su actual representación de dos ediles para ganar peso en las eventuales negociaciones para la gestión del Ayuntamiento.

Ha manifestado que su grupo apoyará a la fuerza progresista que logre el mayor consenso social en Iruñea, un planteamiento lo suficientemente críptico como para contentar a unos, a otros o a ninguno.

Por lo que respecta a la izquierda no abertzale, ha logrado superar la división con la que acudió a las elecciones de 2019, cuando acudió dividida en las candidaturas de Podemos-Ahal Dugu, I-E y Ganemos. La dispersión del voto hizo que ninguna de estas listas tuviera representación en el Ayuntamiento de Iruñea.

Este sector político se presenta en esta ocasión unido bajo la fórmula Contigo-Zurekin, una coalición que agrupa a Podemos-Ahal Dugu, IUN, Batzarre, independientes y Alternativa Verde y Verdes-Equo. Su candidato es Txema Mauleón, integrante de Batzarre y que fue concejal en Iruñea entre los años 2007 y 2011 y parlamentario entre 2011 y 2015. En los últimos ocho años, ha sido el jefe de gabinete del Departamento de Derechos Sociales del Gobierno navarro. El objetivo es lograr representación para anclar el Ayuntamiento a la izquierda, evitando la sobrerrepresentación obtenida por la derecha en las elecciones de hace cuatro años. Contigo-Zurekin de ha manifestado a favor de forjar acuerdos amplios para desbancar a la derecha, «sin exclusiones».

GARCÍA ADANERO Y SESMA

Ahora es la derecha la que concurre separada, y mal avenida, a estas elecciones. Tras su expulsión de UPN por votar en contra de lo fijado por la dirección del partido en torno a la reforma laboral, Carlos García Adanero ha encontrado cobijo bajo las alas del charrán del PP y es su cabeza de lista en las elecciones municipales de Iruñea.

Las relaciones entre el PP y UPN son cada vez más ásperas, con la fuga de Alonso y García-Barberena como uno de los últimos capítulos. Ejemplo de ello es el mitin que se cascó Elías Bendodo, coordinador general del PP estatal, que recientemente se plantó en la Plaza del Ayuntamiento con García Adanero a su lado para soltar que «UPN está en manos de EH Bildu», provocando el enfado en el partido de Esparza y la hilaridad no contenida en el resto. Cada día que pasa la mala relación va a más, lo que, incluso, puede dificultar un pacto postelectoral.

A Fernando Sesma le ha correspondido la titánica tarea de capear el temporal e intentar sobrevivir al naufragio de Ciudadanos, presentando como aval el haber reducido el euskara en las escuelas infantiles. Se ha quejado de que no le han invitado a debates, como el organizado por AZ sobre la gentrificación, pero sí estuvo presente en el de Navarra Televisión.

Y queda Vox, cuya aparición más destaca en campaña ha sido proponer que se prohíba la presencia de Indar Gorri en El Sadar, una decisión que, no correspondería al Ayuntamiento, sino a Osasuna. Las encuestas no le dan representación en el Ayuntamiento de Iruñea.