El rival no entibia la ilusión rojiblanca por la tercera final

Athletic y Real Madrid disputan esta noche la semifinal de Copa (21.00). Las rojiblancas llegan con «confianza» pero con problemas en defensa.

El final de temporada depara al Athletic la mayor ilusión de los últimos meses. Años, incluso, porque han pasado siete desde que celebró su último título y nueve desde que disputó, por segunda y última vez, la final de Copa. Un torneo maldito para las rojiblancas y que también ahora les exigirá un esfuerzo titánico incluso para alcanzar la final, de la que les separa nada menos que el Real Madrid, al que se enfrentará esta noche en Butarque (21.00, Teledeporte).

Era el rival que, una vez descalificado el Barcelona, nadie quería. Un equipo que todavía no discute al campeón blaugrana pero que en su tercera temporada en la élite le ha recortado distancia y la ha aumentado, en mayor medida, respecto a buena parte del resto de equipos. El problema es que, además de la calidad del equipo blanco, la ausencia del Barcelona también abarata el torneo para el Real Madrid, brindándole una oportunidad como no ha tenido hasta ahora para estrenar su palmarés.

Iraia Iturregi admite la etiqueta de favorito de su rival pero recuerda que «es una semifinal a un partido», lo que «iguala un poco» las posibilidades, que su equipo llega con «una ilusión tremenda» y que, además, «estamos en el mejor momento de la temporada, el vestuario está muy bien tanto en cuanto a sensaciones dentro del campo, cómo compite, como en cuanto a ambiente en el equipo».

En un plano más prosaico, coloca una de las claves de la eliminatoria en que «a nivel defensivo el equipo esté muy sólido, esté ordenado, esté junto, que nos comuniquemos bien», explica.

Lo cierto es que los problemas se le concentran, precisamente, en la zaga porque las tres únicas bajas, todas por lesión, son las de Garazi, Unzue y Bibi. Ante el Villarreal alineó a Naroa como acompañante de Valdezate, dentro de un once muy poco habitual, pero parece más probable que la elegida sea Maite Zubieta, una de las cinco futbolistas con ficha del filial que se ha llevado junto a Elexpuru, Sara Ortega, Amezaga y la guardameta Eunate Astralaga.