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REAL

«La Copa fue bonita, pero el cariño que me llevo es más importante»

Asier Illarramendi anunció emocionado su decisión de dejar la Real al entender que era lo mejor para el club y para él al buscar la continuidad que no ha logrado por las lesiones y una dura competencia. Se mostró muy agradecido a Imanol y a sus compañeros.

Illarramendi se abraza a Aperribay en su despedida con la foto histórica de la Copa que levantó en Sevilla de fondo. (Andoni CANELLADA | FOKU)

Asier Illarramendi anunció ayer su decisión de abandonar la Real con un comunicado íntegramente en euskera, que le costó leer emocionado en el Reale Arena, donde estuvo acompañado por todos sus compañeros, los técnicos, el staff del primer equipo y el Consejo, en el que destacó que «el título de Copa fue bonito, pero el cariño que me llevo es más importante y por eso doy las gracias a todos por eso».

El mutrikuarra defendió que lo mejor para la Real y para él era poner fin a un ciclo que comenzó con 11 años en Zubieta en el equipo infantil y acabarlo con 33. Debutó en el primer equipo en su último partido en Segunda de Elche el 19 de junio de 2010, subió al primer equipo con plena confianza de Montanier en la 2011-12 y se marchó dos años al Madrid, que pagó su cláusula de rescisión, tras llevar a la Real a la Champions al año siguiente. Volvió en 2015 para clasificarla a Europa dos años después y, tras superar su calvario de lesiones, quiere despedirse como en 2013 tras ayudarla a entrar en la Champions. Esta vez porque busca la continuidad que no ha logrado por las lesiones y la competencia.

No se ha replanteado su adiós por la opción de jugar en la máxima competición con la Real: «Me haría ilusión, pero por encima de eso hay que ser sincero conmigo mismo y con la Real. En la vida hay que tomar decisiones y ésta es la mejor para todos. En el aspecto personal, debes pensar qué te llena, de qué me veo capaz. Pienso que mi ciclo en esta Real ha acabado, aunque me voy con pena porque esta familia no la tendré en otro sitio».

Illarra explicó que el proceso de dejar la Real fue «difícil. Le he dado muchas vueltas. Desde el inicio de temporada sabía que podía ser la última porque me quedaba un año de contrato. En lo deportivo me he encontrado bastante bien desde el inicio, pero la primera parte fue dura porque no tuve protagonismo y a todos nos gusta jugar. En la segunda he gozado de más minutos, pero debía tomar una decisión, ha sido dura y triste porque llevo muchos años aquí. Es mi casa y no es fácil decir adiós, pero ante todo es la decisión correcta y sincera».

Se la comunicó la pasada semana a Aperribay: «Le dije que se ha acabado el ciclo en la Real, que era el momento de separarnos. Me voy tranquilo porque la Real está en buenas manos».

EL DOMINGO A IMANOL

Después el domingo tras ser titular en el Camp Nou a Imanol, al que se mostró muy agradecido: «Quería hablar con él. Siempre nos hemos llevado fenomenal y es una decisión que quería compartir. Me transmitió que le daba pena perderme y nos dimos las gracias por todo. Esta Real está en buenas manos con él. Nos ha guiado estos años a hacer historia y todavía este equipo hará muchas cosas importantes. Me hubiera gustado disfrutar unos años más aquí, pero ha llegado mi final en esta Real y es hora de separarnos».

Sobre todo destacó a sus compañeros: «No hay palabras para describir a este equipo. No son sólo compañeros de equipo, sobre todo son amigos, mi familia, y donde vaya es imposible encontrar esto. Somos un gran grupo de trabajo, una familia, el sufrimiento y la alegría de uno es el de todos y eso es muy difícil encontrarlo en otro sitio. La Real no es un equipo normal, es una familia, me voy tranquilo porque será así el año que viene. Sabemos los valores que nos transmiten y que lo principal es ser buenas personas. Y aquí todos son buenas personas, lo dan todo por el equipo y eso no tiene palabras. Este equipo cada año da pasitos hacia adelante haciendo historia y tiene mucho potencial».

llarra no dio pistas sobre su futuro. Se le sitúa en Osasuna y en la MLS. Se limitó a señalar que «me gustaría seguir en el fútbol, tras lo que me ha pasado he demostrado que soy capaz de dar lo que tengo. Me siento muy bien físicamente, estoy con muchas fuerzas y ganas, pero no sé qué pasará. Será un verano atípico, de incertidumbre, me guiaré por mis sentimientos. He madurado mucho, tengo 33 años, sé qué tendré delante y qué me tocará vivir. Estoy preparado y abierto a todo lo que venga».