Represión sangrienta en Senegal tras la condena del líder opositor

La represión de las protestas en Senegal tras la condena por corrupción de menores del líder opositor y candidato presidencial de 2024, Ousmane Sonko, que quedaría inhabilitado, han dejado ya al menos nueve muertos. Las autoridades desplegaron fuerzas armadas en Dakar.

Las autoridades senegalesas desplegaron ayer fuerzas armadas en la capital, Dakar, donde, tras el estallido de violencia de la víspera, que dejó al menos nueve muertos, crece el temor a un conflicto si el Gobierno detiene al líder opositor y candidato a las elecciones presidenciales de 2024, Ousmane Sonko, condenado a dos años de prisión. Sonko fue absuelto de los cargos de violación y amenazas de muerte contra una mujer, pero el fallo judicial por «corrupción de la juventud» pone en peligro su candidatura.

Hombres con uniforme militar y fusiles se apostaron en varios puntos de una ciudad habitualmente bulliciosa, cuyas calles se encontraban en gran parte desiertas tras una de las jornadas de protestas políticas más violentas en el país en años.

El ministro del Interior, Antoine Diome, aseguró que «el Estado de Senegal ha tomado todas las medidas» para restablecer el orden. Horas antes informó del balance de víctimas en «violentos enfrentamientos» en Dakar y Ziguinchor, ciudad del sur del país de la que Sonko es alcalde. El Gobierno, que pidió «calma y serenidad», cortó la conexión a Internet.

Tras conocer la condena contra Sonko, miles de jóvenes salieron el jueves a las calles de diferentes barrios de Dakar y de Ziguinchor, pero también en otras ciudades como Bignona, Saint-Louis, Louga, Kaolack y Mbour.

UN CASO «AD HOC»

El tribunal de Senegal que ha condenado a dos años de cárcel a Sonko ha impuesto la misma pena a la propietaria del «salón de masajes» en el que trabajaba la joven Adji Sarr, quien denunció al líder opositor por violación y amenazas de muerte. La propietaria ha sido igualmente absuelta del cargo de complicidad en una violación.

La condena hace inelegible a Sonko como candidato a las elecciones presidenciales previstas para febrero de 2024, según el Código Electoral senegalés.

El titular de Justicia, Ismaila Madior Fall, aseguró que Sonko puede ser detenido «en cualquier momento». «La sentencia debe ser ejecutada», afirmó.

La Fiscalía había pedido diez años de cárcel para el líder opositor, quien niega los cargos y alega que el presidente, Macky Sall, está conspirando para dejarle fuera de las elecciones presidenciales.

El caso contra Sonko por presunta violación fue abierto en marzo de 2021, cuando su detención derivó en unas protestas que se saldaron con 15 muertos. Las manifestaciones registradas a mediados de mayo junto a su vivienda para impedir su arresto se saldaron con otros tres muertos, incluido un agente atropellado por accidente por un vehículo policial.

El partido de Sonko, Patriotas de Senegal por el Trabajo, la Ética y la Fraternidad (Pastef), señaló que el «veredicto por encargo es la última etapa del complot urdido por Macky Sall y sus secuaces contra el principal opositor de este país», al tiempo que llamó a la movilización en todo el país.

La oposición ha denunciado que Sall, en el poder desde 2012, tiene planes de presentarse a un tercer mandato, aunque la Constitución establece un máximo de dos.