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KOLABORAZIOA

Carta abierta de la plantilla de Gorabide


Gorabide es hoy día gestora de una gran parte de los servicios de atención a personas con diversidad funcional de Bizkaia, un servicio público subcontratado por la Diputación Foral de Bizkaia.

La plantilla de Gorabide llevamos tres años y medio sin subidas salariales, perdiendo derechos laborales que creíamos consolidados y viendo cómo se precarizan nuestros contratos de trabajo; llevamos año y medio de conflicto laboral, con 21 jornadas de huelga en el 2023. En el 2020 fuimos declaradas «esenciales» y nos entregamos a nuestra labor dejando al margen todo lo demás, incluyendo nuestra propia salud y la de nuestras familias, entonces la ciudadanía nos aplaudía y ahora nuestra empresa y la Diputación Foral de Bizkaia nos ningunean negándonos un derecho totalmente legítimo como es el de un convenio colectivo justo.

Queremos expresar nuestras disculpas a las personas que cuidamos y a sus familiares, se están viendo muy afectadas por esta situación a la que nos hemos visto abocadas, y somos conscientes de que junto a nosotras, ellas son las grandes perjudicadas con esta situación; decirles que hemos buscado alternativas menos lesivas y agotado todas las vías negociadoras hasta ejercer el derecho a la huelga, y que en esta situación vamos a permanecer hasta conseguirlo.

En este conflicto hay una clara responsabilidad de la Diputación Foral de Bizkaia, con el diputado general Unai Rementeria al frente, y Sergio Murillo como diputado de Acción Social. Es la institución foral, como garante del servicio público que presta Gorabide, quien tiene la obligación de instar a las empresas por ella contratadas, a sentarse a negociar y acabar con este conflicto.

Por otro lado, es incomprensible que nuestra gerencia y junta de familiares no esté de nuestro lado reclamando a la Diputación Foral de Bizkaia una actualización adecuada en los convenios de sus servicios, en esta línea hemos ofrecido nuestra colaboración a nuestra gerencia en multitud de ocasiones, porque esto no solo repercutiría en nuestros salarios y condiciones laborales sino también en la calidad de vida de las personas que atendemos, en su alimentación, en su ocio, en las instalaciones, etc.

Nos duelen enormemente las cartas enviadas por la presidenta de la junta de familiares en las que nos culpa a las trabajadoras de esta situación. Olvida que durante la pandemia dimos lo mejor de nosotras, y dejamos totalmente al margen la negociación del convenio colectivo por responsabilidad para con nuestro trabajo y nuestra gente, las personas que cuidamos.

Además de pediros vuestra comprensión, solidaridad y apoyo a nuestras reivindicaciones, os animamos a acompañarnos en las movilizaciones, solicitando a la gerencia de Gorabide y a la Diputación Foral de Bizkaia el fin de este conflicto que tanto os y nos está perjudicando.