Maite UBIRIA
BAIONA

Los ayuntamientos vascos designan a los electos que votarán para renovar el Senado

Aunque las listas no se registrarán hasta principios de septiembre, el proceso de cara a los comicios al Senado galo se lanzó oficialmente ayer con la nominación por los ayuntamientos de los «grandes electores» llamados a votar para renovar parte de la Cámara Baja. El departamento del que forma parte Euskal Herria envía tres electos a París.

El senador conservador Max Brisson y la senadora socialista Frédérique Espagnac.
El senador conservador Max Brisson y la senadora socialista Frédérique Espagnac. (Gaizka IROZ)

Las elecciones al Senado francés, que se renueva parcialmente cada tres años, tendrán lugar el 24 de septiembre. De los 348 miembros que componen la Cámara Alta francesa, ese día se renovarán exactamente 170 escaños.

El Departamento de Pirineos Atlánticos figura en la lista de los que renovarán a sus representantes senatoriales a la vuelta del verano. La demarcación administrativa que engloba a Biarno y Euskal Herria enviará a tres senadores al parisino Palacio Bourbon, sede de la Cámara Alta, para un mandato de seis años.

Desde los comicios de 2017 esos puestos están cubiertos por dos electas bearnesas, la socialista Frédérique Espagnac y la centrista bearnesa Denise Saint-Pé, además de por el conservador vasco Max Brisson.

A expensas de la proclamación oficial de candidaturas, los tres mantienen desde hace ya varios meses contactos con electos locales con vistas a allanar el camino a una eventual reelección.

EL CENSO ELECTORAL

Aunque la formalización de candidaturas en la Prefectura está fijada para principios de septiembre, ayer se desarrolló un trámite previo esencial, como es nombrar a los electos locales que tendrán encomendado votar el 24 de septiembre.

Se trataba de elegir al «colegio electoral», ya que los comicios senatoriales no se rigen por el sistema de sufragio universal sino que un cuerpo de «grandes electores», integrado exclusivamente por cargos elegidos en su caso por el voto ciudadano, es el que designa a los nuevos senadores.

De acuerdo a los datos del censo electoral, son algo más de 162.000 los electos llamados a votar en las elecciones senatoriales en el Hexágono, en las que el sufragio es obligatorio.

De ellos, un 95% son electos de instituciones locales, de ahí que los ayuntamientos de Zuberoa, Nafarroa Beherea y Lapurdi procedieran ayer al trámite de designar a sus «grandes electores».

También ejercerán el voto ese 24 de septiembre los consejeros departamentales (54 en el caso de Pirineos Atlánticos, 24 de ellos elegidos en Ipar Euskal Herria) y los consejeros regionales (Pirineos Atlánticos aporta 24 consejeros a la Región de Nueva Aquitania, de ellos una docena de electos en Ipar Euskal Herria), así como los diputados y senadores (tres y tres en el caso del Departamento de Pirineos Atlánticos).

Dependiendo del número de habitantes, los departamentos cuentan con uno, dos o tres escaños en el Senado.

En este último grupo figura el departamento en que se integran los tres territorios del norte vasco. Su censo supera los 680.000 habitantes.

EL FACTOR DEMOGRÁFICO

También varía el modo de votación en función del número de senadores que se eligen. En lo que afecta al departamento en que vota Euskal Herria se desarrollará a una sola vuelta ese 24 de septiembre.

En el caso de los municipios con menos de 9.000 habitantes, solo se habilita a votar a parte de los electos.

En esa horquilla demográfica, la representación puede oscilar entre un delegado, para las corporaciones compuestas de entre 7 y 11 concejales, y un máximo de 15 delegados, para los consejos integrados por entre 27 y 29 electos.

En aquellas localidades cuya población está comprendida entre los 9.000 y los 30.000 habitantes se nominan como «grandes electores» a todos los miembros de la corporación municipal. Aportan entre 29 y 35 «grandes electores» cada una de ellas. Finalmente, a partir de 30.000 habitantes, además de a todos los miembros de la corporación se pueden incluso nombrar delegados suplementarios con derecho a voto. Uno más por cada 800 habitantes.

LOS ASPIRANTES VASCOS

Los movimientos para las elecciones al Senado, institución gobernada desde 1958 por la derecha con el único intervalo de 2011-2014 -«ola rosa» de Fran-çois Hollande-, ya han comenzado. Tras celebrar una asamblea extraordinaria, el pasado sábado en Sara, Euskal Herria Bai mostró su disposición a explorar la oferta cursada por la senadora socialista Frédérique Espagnac -que todavía no ha oficializado su candidatura- de compartir la elaboración de una lista de izquierda.

Tras ese primer movimiento protagonizado por EH Bai, el alcalde de Baiona y presidente de la Mancomunidad Vasca, Jean-René Etchegaray, confirmaba a ‘‘Sud-Ouest’’ que reflexiona sobre la posibilidad de postularse al Senado.

Etchegaray, que tras dejar el pequeño partido UDI ha cogido el carnet de Renaissance, la formación de Emmanuel Macron, reconocía a ese diario que deberá deshojar la margarita en cuestión de días.

De postularse como candidato y resultar elegido, Etchegaray debería renunciar a los dos puestos que ocupa, lo que obligaría a activar operaciones de relevo que se presumen delicadas al frente del Consistorio de la capital labortana y de la institución territorial.

Los buenos resultados obtenidos por Jean-Luc Mélenchon en la primera vuelta de las elecciones presidenciales de 2022 (logró un 19% en el Departamento de Pirineos Atlánticos) han animado a la consejera municipal angeluarra Sandra Pereira-Ostanel (La France Insoumise) a lanzar su plancha a la elección senatorial, que compartirá con el electo bearnés Didier Bayens.