GARA
BERLÍN

Arranca en Alemania el mayor ejercicio aéreo de la historia de la OTAN, con mensaje a Rusia

Dos Airbus A400M de la Bundeswehr.
Dos Airbus A400M de la Bundeswehr. (Ronny HARTMANN | AFP)

Las maniobras Air Defender 2023, el mayor despliegue de fuerzas aéreas de la historia de la OTAN, comenzó ayer en Alemania con la participación de 25 países y unos 10.000 soldados con 250 aviones, que durante diez días ensayarán la respuesta a un escenario crítico. El objetivo de estos ejercicios, que cobran más relevancia en el contexto actual, sería el de entrenar la cooperación entre los diferentes países y sus fuerzas armadas para poder defenderse y mostrar «la unidad y fuerza» de la Alianza, y la agilidad y la rapidez con la que puede responder en materia de defensa colectiva.

«Mostramos que el territorio de la OTAN es nuestra línea roja, que estamos dispuestos a defender cada centímetro de este territorio», dijo el inspector general de la Fuerza Aérea alemana, teniente general Ingo Gerhartz. Las operaciones tendrán lugar en tres zonas: sobre el mar del Norte, sobre el mar Báltico y sobre el sur de Alemania.

RUSIA OBSERVARÁ AL DETALLE

Rusia observará al detalle cómo opera la aviación de la OTAN cerca de sus fronteras. Sabe bien que, como norma, este tipo de ejercicios son propicios para dar cobertura a operaciones de reconocimiento más amplias, por ejemplo sobre el mar Negro, donde ayer se avistó la presencia de un Boeing RC-135C británico. También vigilará las operaciones tácticas de Polonia y los países bálticos en las fronteras de Bielorrusia.

El dato que maneja es que el final del ejercicio coincide con la fase más intensa de la ofensiva ucraniana, cuando se prevé que saque todo el material que le ha dado la OTAN.