James McClean ha dejado su nombre inscrito en la historia del fútbol irlandés al alcanzar las cien internacionalidades con su país, convertido en el séptimo jugador que alcanza la simbólica marca de las cien internacionalidades.

Por el momento, el mítico delantero Robbie Keane lidera esa clasificación con 146 entorchados, seguido del portero Shay Given con 134 encuentros y el defensa John O'Shea con 118. McClean empata con Damien Duff, pero lleva en su haber 11 goles, por los 8 que hizo el extremo del Chelsea entre los años 1998 y 2012. Además, si sigue entrando en los planes del seleccionador irlandés Stephen Kenny, podría superar a Staunton que jugó 102 partidos y a Kilbane, que disputó un total de 110.

En el partido centenario de James McClean con su selección, la república de Irlanda se impuso a Gibraltar por un claro 3-0 en Dublín en un partido clasificatorio para la Eurocopa que tendrá lugar en Alemania el año que viene.

Entre otros, el presidente, Michael D. Higgins, acudió al homenaje que recibiera McClean en los prolegómenos del choque, y también su familia, obviamente. El jugador, que ejerció de capitán a sus 34 años, no se descentró en absoluto y lo celebró por todo lo alto, anotando a su apartado estadístico nada menos que dos asistencias de gol para culminar su homenaje en fiesta.

UN SÍMBOLO

Nacido en 1989 en Derry, McClean es un símbolo también para la unión de la isla. Al igual que otros compañeros, renunció a jugar con la selección del norte de Irlanda por la escenografía unionista que rodea al combinado y se decantó por representar a la república del sur. Por ese mismo motivo, lleva años sufriendo insultos y amenazas en los campos ingleses desde que se negara a portar la amapola en honor a los soldados británicos. Asimismo, el pasado mes de marzo revelaba que le han diagnosticado autismo.

El buen resultado cosechado frente a Gibraltar es, en todo caso, el primer triunfo para la república de Irlanda en esta fase de grupos para la Eurocopa de 2024. Las derrotas cosechadas previamente ante los combinados de Francia y Grecia han dificultado la clasificación de los irlandeses en un grupo más que complicado, en el que también está la selección de Países Bajos.

Hasta el momento, la renovación iniciada por el seleccionador Stephen Kenny no está obteniendo los resultados esperados, a pesar de que el equipo está creciendo en el nivel de juego con la presencia de varios de los nuevos valores.