GARA Euskal Herriko egunkaria

Israel sigue derribando viviendas, matando palestinos y ampliando colonias

Restos de la vivienda palestina destruida. (Jaafar ASHTIYEH | AFP)

El Ejército israelí destruyó ayer la residencia familiar en Nablus de Kamal Jouri, un palestino actualmente en prisión acusado de matar a un soldado que protegía una marcha de colonos el pasado octubre. 165 personas debieron ser atendidas por asfixia en la represión de las protestas por esta demolición. Hace una semana Israel derribó la vivienda de Osama Tawil, acusado del mismo ataque.

La habitual práctica de destruir viviendas palestinas se produce esta vez en pleno repunte de la violencia en Cisjordania, donde el Ejército israelí mató el miércoles a tres palestinos con drones, en una «ejecución selectiva» por medios aéreos que no se producía en ese territorio desde 2006.

Enfrentamientos armados entre tropas israelíes y milicianos en Jenin, que dejaron siete palestinos muertes; un ataque de Hamas que mató a cuatro colonos; y pogromos de colonos contra pueblos palestinos, que dejaron un fallecido y decenas de heridos, se van sumando a una espiral que el Gobierno israelí amenaza con agravar con la campaña militar a gran escala que reclama el ala más ultraderechista del sionismo.

El primer ministro, Benjamin Netanyahu, afirma que «todas las opciones están abiertas».

Anunció, además, la construcción de mil viviendas más en la colonia de Eli como respuesta al ataque de Hamas, y un grupo de colonos erigió por su cuenta ayer varias viviendas prefabricadas, eso sí, con protección de soldados, unos días después de que el Ejecutivo aprobara nuevas normas para acelerar la expansión de asentamientos.