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Entrevista
IDOIA VILLANUEVA
Candidata de Sumar al Congreso por Nafarroa

«Debemos optimizar el voto navarro progresista para conseguir esa voz»

Con una dilatada y variada trayectoria política a sus espaldas, Idoia Villanueva afronta las elecciones del 23J como candidata de Sumar al Congreso español por Nafarroa. Consciente de la bajada de respaldo que sufren las fuerzas de izquierda estatales, apuesta por movilizar el voto navarro progresista para llevar su voz a Madrid.

(Iñigo URIZ | FOKU)

El balance de gestión del primer Ejecutivo español de coalición con el apoyo de ERC y EH Bildu, la repercusión de la ley del «solo sí es sí» y el preocupante avance de los postulados de ultraderecha son algunas de las cuestiones que Villanueva analiza en esta entrevista con GARA, en la que insiste en la necesidad de defender los derechos conseguidos frente a una ola reaccionaria que busca su retroceso.

De senadora autonómica a europarlamentaria y ahora aspira a ser diputada. Experiencia no le falta en el mundo de la política a la hora de afrontar este nuevo reto.

Fue un orgullo ser senadora autonómica por Navarra, además siendo la primera mujer de la historia nombrada por el Parlamento de Navarra, con el apoyo de EH Bildu, Geroa Bai, Podemos e I-E, en ese momento de Gobierno de cambio, de tal manera que pudimos acompañar desde el Estado esas políticas de cambio de Gobierno en Navarra. Es verdad que de europarlamentaria he tenido la oportunidad de ver en primera persona los retos a los que nos enfrentamos, las tendencias europeas, las prioridades. Y también como responsable de Internacional de Podemos he tenido la oportunidad de acompañar muchos procesos de cambio de América Latina, de organización popular. Y ahora es un orgullo presentarme por mi tierra. Pero la experiencia no te la dan solo los cargos públicos, sino que también te la da la propia vida. Yo vengo de un pueblo, de Noain, de estudiar en un colegio público, en el instituto de la Plaza de la Cruz, en la Universidad Publica del País Vasco y de trabajar como ingeniera después. Y creo que eso fue lo que me animó a meterme en política, que tu futuro no dependa del hogar en el que nazcas. Fue la promesa que hice cuando entré en el Senado y sigue siendo la motivación para seguir en política.

Hace cuatro años, Ione Belarra conseguía un escaño para Podemos en Nafarroa al recabar 55.000 votos. En los recientes comicios al Parlamento navarro, la suma de Podemos e I-E ha perdido casi 7.000 votos respecto a 2019. Son elecciones muy diferentes, pero ¿se teme una pérdida proporcional de votos en los comicios del 23 de julio?

Es cierto que nos encontramos en un momento diferente, pero la ciudadanía navarra sabe muy bien lo que vota a su ayuntamiento, a la comunidad foral y lo que vota al Estado. El escaño de Ione Belarra y los escaños que se han dado a Unidas Podemos han tenido una función muy importante estos años. Por un lado, la de arrastrar al PSOE a hacer políticas sociales más valientes. Y por otro lado, la de armar una correlación de fuerzas diferentes también con las fuerzas plurinacionales catalanas y vascas, que han hecho que exista también esa otra dirección de Estado. En estas elecciones, en Navarra, sabemos bien que va a haber un escaño para UPN, que tendrá representación el PSN y también EH Bildu. Lo que nos jugamos es si va a tener un escaño el PP navarro, si lo tendrá Sergio Sayas, o Sumar, una fuerza progresista que sigue avanzando en derechos y que respeta la pluralidad de nuestra tierra.

Muchas cosas han ocurrido desde 2019 tras un primer Gobierno español de coalición. ¿Cómo valora lo hecho por ese Ejecutivo con el apoyo de fuerzas como ERC y EH Bildu?

Nada más entrar por la puerta, este Ejecutivo se ha encontrado con una pandemia mundial y hemos pasado por una guerra en las puertas de Europa. Y queda bastante claro que se han aplicado políticas muy diferentes a las de anteriores crisis. Se ha desplegado un escudo social, se ha subido el salario mínimo interprofesional, ha habido herramientas como los ERTE para salvar muchos puestos de trabajo. También se han desarrollado políticas como la Ley de Eutanasia y sobre los derechos de las mujeres y del colectivo LGTBI. Pero es verdad que muchas han llegado tarde, arrastrando al Partido Socialista. Buen ejemplo de ello es la Ley de Vivienda, que hemos tardado cuatro años en sacarla adelante. Una ley que trae buenas herramientas para Navarra para poder limitar los precios de alquileres y también hace falta seguir protegiendo a los propietarios con esta subida de los tipos de interés, que son la nueva pandemia que sufren todos los municipios y comunidades.

Los efectos de la ley del «solo sí es sí» han eclipsado prácticamente todo lo positivo que ha hecho ese Ejecutivo. ¿Le parece que no ha sabido defender los logros conseguidos durante la legislatura?

Con la ley del «solo sí es sí» ha habido muchísima desinformación. Es una ley que ha sido impulsada por el Ministerio de Igualdad y el de Justicia, que era el responsable de hacer la convalidación de penas. Es una ley que pone el consentimiento en el centro, lo que supone que las mujeres tengamos que dejar de demostrar cuánta violencia ha sufrido nuestro cuerpo para ser una agresión o no. Como si tocar nuestro cuerpo sin consentimiento no fuese ya suficiente violencia. Pero, además, es una ley que trae cosas muy importantes, como es la educación sexual, como son centros de crisis 24 horas en más de 50 lugares. Por ejemplo, Navarra contará a final de año con un nuevo centro de atención integral para las mujeres, donde tengan acceso jurídico y también psicológico. Además, ha habido esa aplicación de penas diferente, también según el lugar, y hay que decir que la gran mayoría no ha sufrido rebajas de condenas, aunque es verdad que ha habido algunas. Irene Montero se puso a disposición del Partido Socialista para ver cómo se podía realizar algún tipo de modificación y, sin embargo, el Partido Socialista no quiso y llegó a un acuerdo con el Partido Popular, que todos sabemos muy bien que está lejos de ser garante de los derechos de las mujeres. Y lo que se ha hecho ha sido precisamente un retroceso en el consentimiento y que hoy haya que volver a demostrar cuánta violencia hemos sufrido las mujeres para decir si la agresión es de un tipo o es de otro. El problema no es la credibilidad del Ejecutivo, el problema es dónde quedan los derechos de las mujeres.

Esa ley ha sido determinante para que Irene Montero no vaya en las listas de Sumar. ¿Le parece que dejar fuera a Montero es un acierto o un error?

Nuestra postura aquí ha sido clara. La explicó bien nuestra secretaria general, Ione Belarra, y pensamos que no es un acierto no contar con Irene Montero, no solo porque el Ministerio de Igualdad ha hecho políticas valientes en los derechos de las mujeres con la Ley del Aborto, la ley de permisos de maternidad y paternidad ampliados, la ley de los derechos LGTBI -que incluso la Comisión Europea ha dicho que esta ley tiene que ser un ejemplo para aplicar en el resto de Europa-, sino también porque manda un mensaje muy peligroso a las mujeres. Es una victoria ganada de la derecha y la ultraderecha. Ahora bien, somos muy conscientes de que nos jugamos mucho en estas elecciones, de que está en juego un retroceso muy fuerte de los derechos y las libertades en el Estado, y nosotras siempre vamos a estar en aquel lugar que evite ese retroceso. Ahora mismo creemos que es estar dentro de la coalición de Unidas por Sumar y así vamos a estar trabajando.

¿Cómo espera movilizar al electorado como cabeza de lista en Nafarroa para que le vote?

Navarra siempre ha sido ejemplo de territorio que ha defendido políticas sociales valientes, solidario, que ha defendido políticas feministas, de derechos de los migrantes, de derechos LGTBI y ahora en el Estado se necesita esa voz fuerte y ese ejemplo de Navarra para seguir profundizando en garantizar derechos y defender con orgullo esa pluralidad de nuestra tierra. Por lo tanto, estoy convencida de que la ciudadanía navarra se va a movilizar el 23 de julio para seguir dando ejemplo en el resto del Estado.

El PP está pactando con Vox sin ningún reparo, mientras que el PSOE sigue vetando a EH Bildu pese a que ha demostrado ser un apoyo en Madrid. ¿A Sánchez le falta el desparpajo que demuestran Feijóo y sus seguidores a la hora de pactar acuerdos?

Creo que Sánchez no reniega de las políticas que se han llevado a cabo, sino que se intenta apropiar de ellas, olvidando qué correlación de fuerzas ha hecho posible que esas políticas se lleven adelante en el Estado, con Unidas Podemos, con EH Bildu, con ERC. Creo que el problema está en que ha comprado el marco de la derecha y de la ultraderecha, y eso sí que es un peligro y un retroceso. Es un intento de vuelta al bipartidismo que conseguimos romper de alguna manera en 2015 y España no se merece volver a esa España en blanco y negro, sino que siga habiendo esa correlación de fuerzas que continúe haciéndonos avanzar como sociedad.

¿Qué panorama se presenta con una ultraderecha cada vez más aceptada por parte de la sociedad?

En Navarra, la ultraderecha es Sergio Sayas, viene con nombre propio. El gran problema es que el Partido Popular ha abierto las instituciones a la ultraderecha en muchos territorios y eso pone en peligro nuestra sociedad y nuestro futuro. Está claro, y lo estamos viendo ya en territorios, cómo van en contra de los derechos de las minorías, de las mujeres, de los colectivos LGTBI, pero también por la senda de las privatizaciones y en contra los servicios públicos. Este 23 de julio, frente a quienes nos quieren llevar a décadas de retroceso, lo que necesitamos es lo contrario, optimizar el voto navarro que cree en la pluralidad de su tierra para conseguir esa voz progresista en el Congreso, que con orgullo defienda los derechos de navarros y navarras.