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TOUR 2023

Woods gana en Puy de Dôme y Jorgenson se ahoga en la orilla

El canadiense, con la ayuda de Campenaerts, superó a falta de 500 metros tras 47 kilómetros fugado al del Movistar, que tuvo el apoyo de Gorka Izagirre. Pogacar descontó ocho segundos a Vingegaard.

Momento en el que Michael Woods superó a Matteo Jorgenson a falta de 500 metros. (Vincent KALUT | AFP)

Michael Woods (Israel) logró la victoria más importante de su carrera en la novena etapa del Tour entre Saint-Léonard-De-Noblat y el durísimo Puy de Dôme, de 182,4 kilómetros, con la ayuda sorprendente de Victor Campenaerts. El del Lotto trabajó para el canadiense, que se limitó a seguir su rueda y eso le permitió llegar al duro puerto final más fresco y recortar en los últimas cuatro kilómetros al 11,5% de media los dos minutos que le sacaba Matteo Jorgenson (Movistar), que también fue superado en los metros finales por Pierre Latour y Matej Mohoric.

El canadiense, que ya dejaba entrever en la entrevista a GARA que se había marcado la etapa del Puy de Dôme como objetivo tras ver que no podía aspirar a un Top 10 en la general y que quiso perder tiempo para buscarla, sumó a pocos meses de cumplir 37 años un triunfo en el Tour a las logrados en la Vuelta en Euskal Herria, en el Monte Oiz y Gaubea.

En la pelea de la general, Tadej Pogacar logró recortar otros ocho segundos a Vingegaard, que en pocos días ha pasado de pensar que podía sentenciar el Tour en el Tourmalet, tras su superioridad en Marie Blanque, a ver que el esloveno le ha ganado en los dos siguientes duelos y sale reforzado de la primera semana antes del primer día de descanso.

Pogacar atacó a falta de 1.500 metros y Vingegaard tuvo que ceder, aunque mantuvo el tipo. Apenas perdió ocho segundos y mantiene el liderato con diecisiete de ventaja.

GORKA IZAGIRRE EN LA FUGA

Simon Yates y Tom Pidcock fueron los primeros de la otra carrera, por delante de Carlos Rodríguez, Adam Yates y Jai Hindley. Pello Bilbao confirmó que es la mejor baza del Bahrain en la general y se colocó undécimo tras perder ayer solo 21 segundos con el australiano, que sigue tercero. Mikel Landa cerró una mala semana con 6:20 perdidos con el de Bora y deberá replantearse el objetivo sin poder dar su nivel.

Gorka Izagirre, undécimo, fue el mejor vasco de la etapa tras apoyar a Matteo Jorgenson e intentar saltar a los ataques cuando estaba por delante del resto de integrantes de la fuga formada nada más darse la salida oficial con un ataque de Campenaerts (Lotto), con el que también se fueron Powless (EF), Mohoric (Bahrain), Berthet (AG2R), Woods y Boivin (Israel), De la Cruz y Lutsenko (Astana), Abrahamsen y Gregaard (Uno-X) y Burgaudeau y Latour (Total).

Lidl-Trek y Soudal, insatisfechos con la fuga, tiraron del pelotón y, tras acercarse a un minuto, empezaron a atacar con Ciccone, para el maillot de la montaña, y Alaphilippe. Pero el Education First neutralizó todos los ataques al salir un corredor a rueda para hacer de freno y ayudar a Powless a sumar más puntos para seguir como líder de la montaña.

Tras 20 kilómetros de pelea, llegó la calma al pelotón y los fugados superaron con rapidez los diez minutos de ventaja y tuvieron margen para disputarse la etapa. Los ataques entre los fugados comenzaron a 56 de meta y a falta de 47, Jorgenson se marchó en solitario y no quiso esperar cuando se acercó a nueve segundos un cuarteto con De la Cruz, Mohoric, Powless y Burgaudeau, que no relevaba al ser Latour la baza de Total.

Patxi Vila, máximo responsable de un equipo al que le faltó poco para ganar en el puerto mítico donde logró su primer triunfo en el Tour en 1983, apuntó a GARA que «Jorgenson es un corredor pesado y era mejor que siguiera solo». Sobre el apoyo de Campenaerts a Woods dijo que «cada uno hace sus estrategias». Las dos cosas unidas provocaron que pagara su desgaste con aire de cara cuando llegaba a la parte más dura con 1:21 a Mohoric y Powless y 2:15 a Woods, que fue capaz de anular esa ventaja y superarlo a 500 metros de meta.