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DONOSTIA
POBREZA ENERGÉTICA

Lakua ayuda al 2% de las familias que diagnosticó de pobreza energética

Un estudio del Gobierno de Lakua con datos de 2019 cifró en 72.666 el número de familias en situación de pobreza energética en Araba, Bizkaia y Gipuzkoa. Los datos dados a conocer ayer detallan ayudas a solo 1.364 familias este semestre. En este tiempo, el Ejecutivo de Gasteiz ha destinado 2,3 millones de euros a combatir la pobreza energética y alimentaria.

El número de familias en pobreza energética supera con mucho a las que reciben ayudas.
El número de familias en pobreza energética supera con mucho a las que reciben ayudas. (GETTY)

En lo que va de año, Lakua ha prestado ayuda específica al 1,9% de las familias en situación de pobreza energética, 1.364 en total, si se tiene en cuenta que en 2019 cifró en 72.666 las familias en esta situación de vulnerabilidad.

Lakua informó ayer de que ha destinado más de 2.350.000 euros a combatir la pobreza energética y alimentaria en los seis primeros meses de 2023, en el marco de la iniciativa Hitzartuz para atender a familias y personas en situación de extrema vulnerabilidad puesta en marcha a principios del año.

Del gasto ejecutado, 465.000 euros han sido destinados a paliar situaciones de pobreza energética y 1.888.670 euros se han centrado en las ayudas de alimentación.

Así, en lo que va de año, un total de 1.364 familias han podido hacer frente a su situación de pobreza energética, de ellas 318 en Araba, 646 en Bizkaia y 400 en Gipuzkoa.

Ello supone únicamente la punta del iceberg de la población afectada, si se contrasta este dato con el informe realizado por el mismo Departamento de Políticas Sociales en 2019, donde se cuantificaba en 72.666 el número de hogares que se declaraban afectados por pobreza energética en el conjunto de los tres herrialdes.

Sumaban 160.000 personas y suponía el 8% del total de los hogares, una situación que pudo empeorar posteriormente en pandemia. El dato se incluía en la llamada Encuesta de Familias y Hogares Vascos.

CÓMO FUNCIONA

A través de esta iniciativa, se facilita el pago de las facturas de luz, agua y gas a familias vulnerables que quedan fuera del sistema, las que no reciben Ayudas de Emergencia Social (AES).

Las ayudas son gestionadas por Cruz Roja, quien se encarga de coordinar las solicitudes, valoraciones y tramitaciones, además de detectar otras necesidades a las que dan respuesta mediante derivación, orientación y coordinación con «los recursos más adecuados».

«El Gobierno Vasco tiene así presentes a aquellas familias y colectivos que atraviesan graves dificultades económicas y que no son beneficiarias de las Ayudas de Emergencia Social o de la Renta de Garantía de Ingresos», consideró en rueda de prensa la consejera de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales, Nerea Melgosa.

NUEVOS PERFILES

La presidenta de Cruz Roja en la CAV, Estíbaliz Arnaiz, subrayó la importancia de esta iniciativa «para dar respuesta a esas personas y familias que ya participaban en los programas» de Cruz Roja y que «ahora se encuentran en una situación de vulnerabilidad mayor de la que ya padecían», además de a «los perfiles en situación de exclusión que antes se encontraban en una situación normalizada y que se han visto obligados a recurrir a estas ayudas».

La presidenta de la entidad destacó «el compromiso de Cruz Roja y su voluntariado para ejecutar este programa, ofrecer respuestas básicas y trabajar junto con las personas destinatarias en el desarrollo de diferentes competencias y en la búsqueda de cambios profundos que permitan alcanzar soluciones que puedan mantenerse en el tiempo».

El Ejecutivo cuenta con una partida presupuestaria que, enmarcada en el programa Hitzartuz, asciende a un total de 4.000.000 euros. Con ella prevé llegar a 10.000 personas en los tres territorios vascos para garantizar el acceso a bienes y servicios de carácter esencial.