Biden lanza un gesto de fuerza a Rusia desde Finlandia

El presidente de EEUU, Joe Biden, lanzó desde Helsinki un gesto de fuerza con los nuevos socios nórdicos de la OTAN, tras la cumbre de la alianza militar que ha impulsado el apoyo a Ucrania en Vilna.

El presidente estadounidense, Joe Biden, reforzó desde Helsinki el impulso de la OTAN en la cumbre de Vilna, saludando la incorporación de Finlandia el pasado abril, cuando rompió décadas de no alineamiento militar. «Es un activo increíble para la OTAN. No creo que la OTAN haya sido más fuerte antes», afirmó. Biden se reunió con su homólogo, Sauli Niinistö, así como con los mandatarios de Suecia, Dinamarca, Noruega e Islandia.

Allí, cuestionó la capacidad económica y militar de Rusia para resistir en la guerra durante años confiando en el desgaste de sus recursos. «Llegará un momento en el que el presidente Putin eventualmente decidirá que no está en el interés de Rusia económicamente, políticamente o de cualquier otra forma, seguir con la guerra», añadió.

Finlandia comparte una frontera con el territorio ruso de más de 1.300 kilómetros y su adhesión a la OTAN, unida a la de Suecia, cuyo bloqueo ha levantado Turquía -aunque pospone su aprobación hasta octubre- convierte el Báltico prácticamente en un mar interior de los países de la Alianza.

El gesto de fuerza de Biden en Helsinki se suma al apoyo militar a largo plazo, la relación reforzada con la OTAN y los nuevos suministros de armas que Kiev obtuvo en Vilna. Todo ello provocó la advertencia de Moscú. «Teniendo en cuenta los desafíos y amenazas identificados para la seguridad y los intereses de Rusia, responderemos de manera oportuna y adecuada utilizando todos los medios y métodos a nuestro alcance», señaló la diplomacia rusa.

Según Moscú, la OTAN utiliza a Ucrania como «material desechable» en la guerra híbrida que ha desatado contra Rusia al no dar a Kiev en Vilna un calendario para su ingreso en la Alianza Atlántica».

Su ministro de Exteriores, Sergei Lavrov, advirtió de que la entrega de aviones de combate F-16. que Kiev reclama para completar su contraofensiva, será considerada como «una amenaza de Occidente en el campo nuclear». «Rusia no puede ignorar la capacidad de estos artefactos para llevar cargas nucleares», señaló Lavrov, asegurando que Moscú ya ha alertado al respecto a Washington, Londres y París.

Once países entrenan ya pilotos para este avión de combate fabricado en EEUU, después de que Washington les diera luz verde para hacerlo.

AMENAZA PARA RUSIA

Para el presidente ruso, Vladimir Putin, la promesa de una futura entrada de Ucrania en la OTAN confirmada en la cumbre también representa una amenaza para Rusia, y recordó fue una de las causas que llevaron a Moscú a tomar la decisión de iniciar la guerra. «No incrementará la seguridad de la propia Ucrania, hará el mundo más vulnerable y conducirá a tensiones adicionales a nivel internacional», subrayó Putin.

El mandatario ruso también señaló que, si bien los misiles occidentales suministrados a Ucrania causan daños en el lado ruso, no provocan cambios críticos en el frente. A su juicio «solo agravarán la situación».

Tras reprochar duramente a los líderes de la OTAN no haber fijado un calendario para la integración de Ucrania, supresidente, Volodimir Zelenski suavizó el mensaje y agradeció la «enorme ayuda», pero el portavoz de la Fuerza Aérea lamentó ayer que los sistemas de armas occidentales aún son insuficientes.