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Entrevista
Iñaki Ruiz de Pinedo
Cabeza de lista de EH Bildu al Congreso español por Araba

«Feijóo no va a gobernar ni a tocar los avances en los que incidimos»

A la vista de los resultados obtenidos por EH Bildu en la pasada cita electoral del 28M, Iñaki Ruiz de Pinedo, que vuelve a encabezar la candidatura de Araba, valora positivamente el impulso de su grupo para llegar a los avances sociales que se han alcanzado en la legislatura que termina.

(Raul BOGAJO | FOKU)

 

Hay una sensación general de alarma en el Estado español. ¿Cómo es posible ese repunte tan fuerte de la derecha con el que era, en teoría, el Gobierno más de izquierdas conocido en el Estado?

La alarma es un hecho objetivo. Pero claro, tendríamos que ver a qué se debe esa situación. Los cuatro años anteriores venían, precisamente, de un intento de los tres partidos fundamentales de la derecha, que eran el PP, Vox y Ciudadanos, con el ‘trifachito’. Hay que recordar el procés, las grandes movilizaciones feministas que se estaban dando previamente durante el Gobierno de Rajoy, fuertemente contestado. Dio lugar a la moción de censura y a un apoyo, o por lo menos a facilitar el trabajo, desde las fuerzas soberanistas de izquierdas de Catalunya y de Euskal Herria, fundamentalmente. Y eso no pueden permitirlo los poderes fácticos del Estado. Desde la Guardia Civil al Ejército, a la gran banca y a las derechas. Ese es el cambio de escenario que se está dando. No hay más que echar una mirada a los cambios de línea en los grandes medios de comunicación del Estado. Las cadenas de televisión que eran imparciales se están decantando a favor del bloque del PP y de blanquear a Vox.

Convive a diario con diputados de PP y Vox. ¿Cómo cree que actuarán en caso de llegar a la Moncloa? ¿Qué se puede esperar?

Vox ya lo ha dicho. Su aspiración es la ilegalización de los partidos independentistas; es aplicar recortes para los sindicatos; es, frente a la crisis que existe en la sanidad, impulsar la sanidad privada; impulsar también las universidades privadas... Cortar todos los avances que han podido darse durante esta legislatura, gracias, precisamente, al apoyo desde las fuerzas soberanistas de izquierdas. Eso está en juego.

Entonces, ¿qué riesgos directos habría para Euskal Herria?

Intentos de recentralización en muchas cuestiones, en temas tan importantes como educación o sanidad; recortes en las pensiones, sobre todo en la línea de privatización; impedir la transferencia de la Seguridad Social, que sería uno de los temas fundamentales a trabajar ahora. Incluso dentro del actual marco del Estatuto de Gernika eso está pendiente y se ha quedado precisamente parado durante esta legislatura ya pasada. Con un Gobierno de PP, y más aún con Vox, esos caminos quedarían cerrados. Y luego, por supuesto, en igualdad de género viviríamos fuertes retrocesos. En todo el tema económico, desaparecería la recaudación de los impuestos especiales que se ha aprobado. El retroceso sería importante.

¿Qué balance hace de la implicación de EH Bildu en el apoyo al Ejecutivo durante esta legislatura?

Muy positivo, porque hemos cumplido con lo que prometimos: parar a la derecha y avanzar en derechos sociales. Hemos demostrado la capacidad para alcanzar acuerdos de mayorías y la capacidad para condicionar el Gobierno de Madrid. En legislaturas pasadas, incluso con el PSOE en el mismo Gobierno, se estaba legislando en contra de los derechos sociales. Estaban siendo recortes sistemáticos. Por primera vez hemos conseguido sacar adelante legislaciones que avanzan en derechos sociales. Y eso ha sido gracias a esa presión que ha habido por nuestra parte y de los soberanistas de izquierda de Catalunya y de Galicia. También por la capacidad de diálogo que hemos tenido con los sectores progresistas del Estado, hemos constituido un bloque que ha hecho que el PSOE vaya hacia una línea de progreso. Porque no es condición suficiente que el PSOE esté en el Gobierno, no es suficiente con que la derecha no gobierne para avanzar. Lo que es importante es que, aun estando el PSOE, haya una fuerza por detrás que le esté condicionando para que vaya en una línea de avance y de progreso.

¿De qué está más satisfecho y qué ha quedado en el tintero?

El mantenimiento y reforzamiento del sistema público de pensiones es un elemento fundamental. Las actualizaciones del IPC de todas las pensiones que han subido, también. En el tema de vivienda, la limitación de los precios de los alquileres, el freno a desahucios... Gran parte de esas medidas, gracias a nuestra presión, se han mantenido posteriormente. Luego hay muchos otros temas, como impuestos especiales a los beneficios extraordinarios, la autoridad laboral de los ERE... Sería una lista muy larga. Hemos intervenido directamente, por ejemplo, en los decretos que aprobaban las ayudas especiales a los perjudicados de la talidomida, conseguimos que fueran doce millones más. Todas nuestras medidas han ido enfocadas a los derechos de la gente. Estoy convencido de que Feijóo no va a gobernar, pero también estoy convencido de que no se va a atrever a tocar ninguno de los avances en los que nosotros hemos incidido.

Mencionaba los avances en las pensiones, que es donde ha tenido especial protagonismo. ¿Qué le han dicho los pensionistas?

Están agradecidos y también dicen que quieren más, con toda justicia. Todas estas medidas de las que estamos hablando son insuficientes para que no exista una pensión pública por debajo del umbral de la pobreza. Y eso es totalmente necesario. Y ahí especialmente hay una cuestión que no hemos podido dejar terminada, pero que tiene que ser fundamental en esta próxima legislatura, y es que hemos conseguido que suban las pensiones por encima del umbral de la pobreza en el Estado, cuando en Euskal Herria el umbral de la pobreza está un 30% más alto. Aquí sería necesario llegar a los 1.080 euros. Entonces, nuestra propuesta es que en base a las competencias propias que tenemos en la CAV y Nafarroa, los gobiernos autónomos tengan capacidad con competencias en Seguridad Social de incrementar pensiones para que no haya ninguna por debajo de ese umbral.

¿Les molesta que a veces Sánchez siga marcando distancias respecto a EH Bildu o lo ocurrido en Iruñea y Gasteiz con los ayuntamientos?

Nos molesta, y mucho. Va a ser necesario tener una fuerza suficiente para que podamos seguir incidiendo como lo hemos hecho y todavía vamos a necesitar más fuerza en el futuro. A pesar de todas estas prácticas de pactos incoherentes y retrógrados respecto a las alcaldías en Euskal Herria, aquí no termina la batalla. Hay un segundo tiempo en el que tanto a nivel municipal como a nivel general del Estado la capacidad de incidencia de los bloques soberanistas de izquierdas va a ser determinante. Nos hemos convertido en referenciales para los sectores progresistas del Estado.

Los sectores progresistas más avanzados se han dado cuenta de que el futuro de sus condiciones sociales y el futuro político y democrático en el Estado van a depender de que haya un respeto a los derechos nacionales y de las personas. Eso ha calado, no solamente entre los partidos políticos, sino en el mismo ambiente popular en la calle. El cariño con que han acogido a EH Bildu en los barrios de Madrid lo pone de manifiesto.

¿Cómo ve la sustitución de Podemos por Sumar de una forma tan radical?

Ha sido un poco penoso el arranque de la gestión, las contradicciones internas que ha habido dentro de Podemos o Sumar durante toda la legislatura. Pero es preciso que se articule, que se cree un nuevo ambiente dentro de la izquierda estatal y, en ese sentido, vemos con preocupación esa crisis. Porque, lo decimos sinceramente, es necesario que exista una izquierda potente, unitaria dentro del Estado para conformar ese bloque. Esperemos que en el futuro podamos avanzar en esa línea. Costará más o menos, pero es una demanda social. En cualquier pueblo o barrio al que vayas en el Estado español están pidiendo unidad y una línea política coherente.

Para concluir, dos hipótesis. Supongamos que se revalida la actual mayoría y se conforma un Gobierno similar al de ahora en el Estado. ¿Va a tener una posición más exigente EH Bildu con Sánchez y Díaz?

Hemos sido muy exigentes en la legislatura anterior. Eso nos ha llevado a dar importantes votos negativos en aquellos aspectos en los que no había avances. Otras veces los hemos parado. No hemos dado el plácet a la Ley de Seguridad Ciudadana porque no se solucionaban elementos fundamentales. La Ley de Empleo no respondía a cuestiones relacionadas con recortes anteriores que eran fundamentales, como el pago de los despidos. Hemos sido totalmente firmes en muchas cuestiones.

No vamos a facilitar cualquier cosa a cualquier precio. Siempre podrán contar con nosotros, pero cuando haya avances significativos. Si no, no vamos a facilitar la gestión de esas leyes. Hay otro aspecto que nos parece fundamental, que es el avance en materia de competencias y autogobierno. Nos parece que puede ser la legislatura en la que demos pasos importantes.

En el caso de que venza la derecha, ¿hay condiciones para resistir al retroceso en derechos que vendrá?

Vamos a crear esas condiciones de respuesta. Por eso pedimos desde las fuerzas soberanistas de izquierdas elementos de coordinación y estar preparados para cualquier escenario. Hay fuerza electoral, pero no va a ser suficiente. Tendremos que reforzar socialmente las movilizaciones de respuesta a esa hipotética posibilidad.