Vicky Krieps volvió a demostrar su versatilidad interpretativa en dos películas diamentralmente opuestas y que se estrenaron en Cannes el pasado 2022. En esta doble cita, Krieps se metía en la piel de Sissi en “La emperatriz rebelde” y, a renglón seguido, asumía el rol protagonista de “Más que nunca”. Dirigida por Emily Atef -firmante de propuestas como “Molly´s way”, 2005 y “Tres días en Quiberón”, 2018-, la cineasta alemana elabora un drama sobrio e intenso en torno a las incertidumbres que asoman ante la inminencia de la muerte. Krieps se mete en la piel de una mujer aquejada de una enfermedad poco común cuya mecánica cotidiana y sentimental salta por los aires ante las dudas que le genera su estado de salud. En su búsqueda de respuestas, conoce por internet a un bloguero que se sirve de su buen humor para narrar sis dramatismos las consecuencias de esa misma enfermedad. Llevada por la curiosidad, la protagonista viajará sola a Noruega para conocerle en persona. De dicho encuentro surgen las dudas de su compañero sentimental, al cual le resulta difícil afrontar todos los acontecimeintos que está viviendo ella.

Cabe destacar que dicho rol fue asumido por Gaspard Ulliel, un actor y modelo reconocido que participó en esta su última película antes de fallecer en enero del pasado año y como consecuencia de un accidente de esquí.

La película saca todo el rédito posible a la monumentalidad de los fiordos noruegos, un escenario en el que se dan cita encuentros y desencuentros en los que imperan las miradas y silencios cómplices.

Dudas, miedos, luz y penumbra se alternan a lo largo de un metraje en el que la cámara de Atef siempre se mantiene a distancia prudente, sin entorpecer la intimidad de sus personajes.