Arnaitz GORRITI
TOUR DE FEMMES 2023

Ricarda Bauernfeind, premio al ataque oportuno para llevarse la quinta etapa

Los 126 kilómetros hasta la meta de Albi estuvieron jalonados por un sinfín de ataques y acelerones, hasta que la alemana de la escuadra Canyon logró abrir brecha a unos 35 kilómetros. Las mejores, entre ellas Ane Santesteban, llegaron a 32 segundos.

Ricarda Baurernfeind hizo valer la vigilancia de las favoritas en los kilómetros finales.
Ricarda Baurernfeind hizo valer la vigilancia de las favoritas en los kilómetros finales. (Jeff PACHOUD | AFP)

La alemana Ricarda Bauernfeind, del equipo Canyon, fue la ganadora de la quinta etapa del Tour femenino, que concluyó en Albi y que en vez de marcar un día de transición hacia la montaña volvió a estar marcada por la vigilancia entre las favoritas, que entraron en el grupo delantero. La belga Lotte Kopecky, cuarta de la etapa, se mantiene con el maillot amarillo de líder.

La menuda escaladora alemana -solo mide 1,55 metros- tuvo la fortuna de saltar del pelotón en el momento preciso, a unos 35 kilómetros, y el grupo la dejó hacer, porque la batalla estaba, en realidad, en que ninguna de las primeras clasificadas dejara irse a otra de sus rivales.

Antes de las hostilidades decisivas en pos de la etapa, en Onet Le Chatou se formaba un grupo de unas catorce corredoras en la parte delantera, a las que tras cobrar distancia les empezaron a pesar las piernas, por lo que el grupo en el que marchaban las favoritas se les echaba encima en la antepenúltima subida del día. Ninguna de las cotas que se toparon a lo largo de los 126 kilómetros resultó muy dura, pero tampoco cómoda.

ILUSTRES ADIOSES

En ese sentido, cabe destacar que varios nombres propios decidían abandonar la prueba en esta quinta etapa. Sin ir más lejos, la neerlandesa Lorena Wiebes (SD Worx), ganadora de la tercera etapa el martes, cedía a la salida de la etapa, y de hecho, no fue la única que se vio obligada a retirarse.

La que es considerada como la mejor velocista del mundo se quejó de problemas digestivos, y después de completar el miércoles la etapa más larga de la ronda gala, no pudo subirse a la bici para afrontar el quinto asalto.

La exigente etapa del miércoles también dejaba su huella en otras competidoras. Por ejemplo, la francesa Evita Muzic (FDJ), octava en la edición de 2022 y decimocuarta en la clasificación general, tuvo que echar pie a tierra a los pocos kilómetros por un dolor de estómago. Asimismo, la canadiense Gabrielle Pilote-Fortin (Cofidis) también devolvía su dorsal mientras que la sueca Jenny Rissveds (Team Coop-Hitec Products) y la noruega Mie Bjorndal Ottestad (Uno-X), víctimas de sendas caídas en la etapa del miércoles, optaban por no tomar la salida.

ACELERÓN DEFINITIVO

En la parte delantera de la carrera, después de que los dos grupos se hubieran unido, la líder, Lotte Kopecky (SD Worx), resultó ser la más interesada en acelerar y avivar el ritmo, pero como todas sus rivales respondieron a la perfección, volvió a levantar el pie del acelerador.

Los acelerones se fueron sucediendo y en uno de ellos Bauernfeind empezó a abrir hueco sin que detrás se hiciera mucho esfuerzo por ir a por ella. La alemana coronaba el último puerto, en los últimos 15 kilómetros, con más de un minuto de ventaja. Pero una vez más, la carrera se convertía en una lucha entre el ritmo de una corredora y el que puede imponer un grupo grande.

Los intereses de los equipos pesaban más y las dudas de varias escuadras entre acelerar o dejar que lo hicieran otras beneficiaron a la fugada, que llegó a la meta con 22 segundos sobre su compatriota Lippert (Movistar) y la suiza Marlem Reusser (SD Worx), mientras que el grupo de las favoritas llegó a 32 segundos, comandado por la propia líder.

Así pues, Kopecky conserva el liderato, con 49 segundos de renta sobre la sudafricana Moolman y 51 sobre Elisa Longo, Van Vleuten y la polaca Katarzyna Niewiadoma (Canyon)

Hoy el Tour vivirá el preludio de las dos jornadas decisivas del fin de semana. Será una etapa más corta que las anteriores, de 122 kilómetros entre Albi y Blagnac, con cuatro altos rompepiernas de cuarta categoría y llegada en llano, propicia para un sprint.