La primera fase acaba con sorpresas, dramas y entrenadores en entredicho

Marruecos protagoniza la campanada clasificándose para octavos en su debut, a costa de una Alemania que se va a casa como Canadá y Brasil. Jamaica y Sudáfrica superan su techo a la segunda. Andonivski, Vilda y Bertolini, en el foco de las críticas.

Hacer historia. Una expresión manoseada que también está siendo recurrente en el Mundial que arrancó hace dos semanas y cuya primera fase concluyó ayer. Pero es que realmente las 32 participantes se han afanado en utilizala del primer al último día. Desde el gol de Hannah Wilkinson que daba la primera victoria mundialista de su historia a la anfitriona Nueva Zelanda en el partido inaugural hasta el triunfo de Marruecos que le aseguraba ayer la clasificación a octavos en su debut a costa del drama alemán, la novena edición del Mundial ha comenzado repleta de hitos.

Ya lo fue su organización, por primera vez a dos manos y en el hemisferio sur y también la participación de 32 equipos. Una apuesta de la FIFA por la expansión del futbol femenino, y del negocio probablemente, que se esperaba con incertidumbre, con los trece goles que le hizo Estados Unidos a Tailandia hace cuatro años en el recuerdo, por el nivel que pudieran ofrecer, entre otras, las ocho selecciones debutantes en el torneo.

Lo cierto es que aunque la mayoría vuelve ya a casa, todas se llevan algo positivo en las maletas. Incluso Vietnam y Haití, las únicas que no han podido puntuar ni marcar. A la selección asiática, posiblemente la más modesta del torneo, le queda la ilusión de su debut a un nivel que ninguna otra selección de su país había alcanzado antes y una derrota más que honrosa ante la campeona, que ganó con solvencia (3-0) pero sin escándalo; y a las caribeñas, la muy buena imagen que dejaron en sus derrotas contra Inglaterra y China, ambas por la mínima y de penalti. Tampoco han podido puntuar Costa Rica, la más humilde junto a Vietnam, y Panamá, que se va con la alegría de los tres goles que le hicieron a Francia.

Con un punto y buenas sensaciones tras complicarle la vida a Canadá y Australia se va Irlanda, con la alegría de haber ganado al menos un partido Filipinas y Zambia y con sensaciones agridulces Portugal. Las lusas, que debutaban en el Mundial tras haber superado las repescas europea e intercontiental, ganaron a Vietnam para llegar vivas en un grupo imposible a la última jornada, en la que solo la madera les privó de protagonizar la campanada del Mundial ganando y clasificándose a octavos a costa de Estados Unidos, que se salvó por la campana y por primera vez llega a la fase de grupos habiendo ganado un solo partido, contra la débil Vietnam.

El bombazo que se le escapó a Portugal, lo protagonizó ayer Marruecos. También debutante, arrancó el Mundial humillada por Alemania (6-0) y con sus victorias ante Corea y Colombia, acabó enviando a casa al bicampeón mundial, presente en todas las ediciones del torneo y que nunca antes había caído antes de cuartos de final.

El de Alemania ha sido el gran drama de la primera fase pero no el único. Porque también por primera vez se va a casa a la primera el vigente campeón olímpico, una pobrísima Canadá, que solo fue capaz de ganar, remontando y por la mínima, a Irlanda. También han dicho adiós la Brasil de Marta, la campeona asiática China, Italia, Argentina -con el disgusto añadido de la rotura de ligamento cruzado anterior de Florencia Bonsegundo en el último partido-, Corea del Sur y la anfitriona Nueva Zelanda.

La goleada de Australia a Canadá en la última jornada ha permitido que la otra anfitriona, todavía con la lesionada Kerr sin debutar, sí siga en el torneo. Las ausencias inesperadas se compensan con la clasificación para octavos de equipos que no partían en las quinielas, como Colombia o, por primera vez y en su segunda participación, Sudáfrica y Jamaica. Las caribeñas son, junto a Suiza y Japón, las únicas que mantienen su puerta a cero. Y las japonesas las únicas que, junto a Suecia e Inglaterra, cuentan sus partidos por victorias. Las tres son también las selecciones que mejores sensaciones han ofrecido.

Japón es, además, el máximo goleador del torneo, con once dianas. Las cuatro últimas se las llevó España en un partido que ha multiplicado las críticas a Jorge Vilda por su falta de respuesta al planteamiento rival. No es el único técnico en el ojo del huracán. El pobre rendimiento de Estados Unidos le está pasando factura a Vlatko Andonovski y Milena Bertolini vive sus últimas horas en el banquillo de Italia. Hege Riise y Vera Pauw se las han visto con sus estrellas y el futuro de Martina Voss Tecklenburg tampoco está claro ahora mismo.