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Acuerdo para el Gobierno navarro tras una reunión de cinco horas

PSN, Geroa Bai y Contigo-Zurekin alcanzaron anoche un acuerdo para formar el nuevo Gobierno navarro, que volverá a estar presidido por María Chivite, tras una reunión de cinco horas para limar asperezas. El contenido del acuerdo programático se dará a conocer hoy al mediodía tras una nueva reunión para definir los últimos detalles.

Delegaciones del PSN, Geroa Bai y Contigo-Zurekin en la larga reunión de ayer en el Parlamento. (Iñigo URIZ | FOKU)

Fumata blanca. Pasadas las diez de la noche de ayer, PSN, Geroa Bai y Contigo-Zurekin anunciaron que finalmente habían logrado un acuerdo para formar el nuevo Gobierno navarro tras una larga reunión de cinco horas. El contenido exacto del acuerdo se dará a conocer hoy al mediodía, tras una última reunión para pulir los detalles.

La reunión entre las tres fuerzas que están negociando el futuro Gobierno navarro se celebró en el Parlamento y en ella analizaron un documento que Geroa Bai presentó como respuesta a la oferta mejorada que el PSN puso encima de la mesa el viernes.

La reunión comenzó a las cinco de la tarde. En representación del PSN acudieron Ramón Alzórriz, Jorge Aguirre y Ainhoa Unzu. La delegación de Geroa Bai estuvo formada por Uxue Barkos, Unai Hualde, María Solana y Pablo Azcona. La representación de Contigo-Zurekin corrió a cargo de Begoña Alfaro, Carlos Guzmán e Iñigo Rudi.

Al comienzo de la reunión Geroa Bai presentó un documento en el que analizan la propuesta formulada por el PSN el pasado jueves. Posteriormente, tuvo lugar un receso en el que los dos grupos analizaron el documento.

Fuentes conocedoras del proceso avanzaron que la reunión iba a ser larga y densa. Junto a ello, destacaron que en las conversaciones no aparecieron cuestiones que pudieran ser insalvables, por lo que se mostraban optimistas sobre la posibilidad de que ayer se pudiera alcanzar un acuerdo, como así fue.

DESBLOQUEAR LA INVESTIDURA

El acuerdo entre estas tres fuerzas supone un avance en el proceso de investidura de María Chivite. Los siguientes pasos deberán ser una ronda de partidos por parte del presidente de la Cámara, Unai Hualde, que posteriormente presentará la candidatura de la presidenta. A continuación llegará el debate de investidura en el que Chivite necesitaría mayoría absoluta en la primera votación y simple en la segunda, que se debe celebrar al día siguiente. Es en esta segunda votación, probablemente, cuando entraría el aval de EH Bildu mediante, en principio, la abstención.

Posteriormente, vendría la toma de posesión de Chivite como lehendakari y el nombramiento de los distintos consejeros.

El plazo no está agotado, aunque el margen era reducido. Se debe presentar la candidatura antes del 22 y el nombramiento de Chivite debe estar antes del 28 si se quieren evitar nuevas elecciones.

También es verdad que el calendario de agosto es complicado, con la festividad del 15 de agosto repleta de chupinazos festivos por toda Nafarroa. Asimismo, el 17 se constituye el Congreso español, lo que siempre es una interferencia. De este modo, no se descarta que puedan habilitarse como hábiles en el Parlamento el próximo sábado, día 12, e incluso el 15, para acabar con el proceso antes de que empiecen las tensiones en el Congreso español.

UN ACUERDO COMPLEJO

La negociación de ayer fue el último capítulo de un proceso de negociación que aparentemente parecía sencillo, teniendo en cuenta que los agentes participantes en el proceso protagonizaron otro similar hace cuatro años.

Sin embargo, desde el principio asomaron las discrepancias, especialmente entre Geroa Bai y el PSN. El partido de Uxue Barkos se sentía maltratado ante lo que consideraban una maniobra del PSN para reducir su presencia el Gobierno, con el argumento de que habían perdido representación en el Parlamento.

Desde Geroa Bai se subrayó que en el anterior proceso negociador, hace cuatro años, cedieron demasiado en aras de la gobernabilidad de Nafarroa, dejando a un PSN sobrerrepresentado en lo que se refiere al número de consejerías en el Gobierno.

Por la tanto, consideraban que no se podía tolerar que en esta ocasión el PSN tratara de reducir su peso en el Gobierno.

En la propuesta inicial del PSN a Geroa Bai se reducía el número de consejerías de cuatro a tres, desapareciendo de la cuota del partido de Uxue Barkos Desarrollo Rural y Medio Ambiente, que en la pasada legislatura estuvo gestionada por la consejera Itziar Gómez.

Además, se le cambiaba Vivienda por Salud, un área consideraba complicada debido a la situación de Osasunbidea, con críticas ciudadanas por las listas de espera y convertida en dardo arrojadizo por parte de la oposición de derechas.

En este cambio había también un componente ideológico, ya que Geroa Bai es la única de las cuatro fuerzas que forman parte del proceso de formación de Gobierno (las tres que negocian oficialmente y EH Bildu) que no apoya la Ley de Vivienda estatal y herramientas como la limitación del precio del alquiler.

Por tanto, esta área ha ido a parar a Contigo-Zurekin, «que tiene en su ADN la lucha por el derecho a la vivienda», según señaló su portavoz, Begoña Alfaro, en una entrevista publicada en estas páginas.

El malestar de Geroa Bai ha quedado patente en todo el proceso negociador y la falta de confianza entre las partes, también. En esta cuestión no se puede obviar la pugna interna existente entre el PNV y Geroa Socialverdes, los principales componentes de la coalición.

La tensión llegó hasta el punto de que el lunes de la pasada semana Geroa Bai hizo público su malestar elevando el tono ante el PSN y señalando que si no quería que fueran parte del segundo gobierno de María Chivite, era el momento de iniciar las negociaciones con «la otra fuerza progresista», en referencia a EH Bildu.

Este órdago de Geroa Bai fue neutralizada al día siguiente por EH Bildu, que compareció ante los medios para decir que, si era necesario para desbloquear la investidura, estaba dispuesta a estudiar la posibilidad de votar a su favor.

Asimismo, Contigo-Zurekin anunció al día siguiente que había llegado a un preacuerdo con el PSN para asumir la Consejería de Vivienda, a la que se han incorporado áreas como Igualdad, Juventud o Políticas Migratorias y la gestión del Instituto de la Memoria, que se instalará en el antiguo gaztetxe de Iruñea.