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De banquillo a banquillo, Trump contraprograma a su propio partido

Se sabía que iba a ser una semana en la que Trump tendría un protagonismo especial, más allá de la ya de por sí enorme atención mediática sobre él. Por un lado, está el primer debate de las primarias republicanas para elegir candidato a presidente y, por otro, expira el plazo para que se presente en Georgia a que le lean los cargos.

Imagen de archivo del expresidente estadounidense.
Imagen de archivo del expresidente estadounidense. (Iim WATSON | AFP)

Tal y como había sugerido, Donald Trump no acudirá al debate; es más, lo contraprogramará: mientras la Fox emitirá su programa con la mayoría de presidenciables republicanos, muchos seguidores conservadores preferirán ver cómo el expresidente y máximo favorito es entrevistado por el influyente periodista Tucker Carlson.

El domingo, Trump confirmó que «el público ya sabe quién soy, y por tanto no participaré en debates». El expresidente de EEUU no solo estará ausente de la cita de esta noche en Milwaukee, sino que contraprogramará el programa de la cadena Fox con otro acto. Al parecer, la entrevista con Tucker Carlson -líder de audiencia de la cadena del magnate Rupert Murdoch y auténtico creador de opinión entre las bases republicanas más derechistas, hasta que fue despedido fulminantemente el pasado mes de abril- ya está grabada, y se emitirá a la misma hora que el debate (aunque por ahora no sé sabe en qué medio o plataforma).

Para participar en el debate, los candidatos tienen que certificar donaciones de al menos 40.000 personas, 200 por cada estado. Asimismo, deben estar por encima del 1% en las encuestas nacionales. Asimismo, se les exige que firmen un pacto de lealtad comprometiéndose a apoyar a la candidatura que al final sea nominado en la convención de julio de 2024.

La ausencia de Trump deja en el escenario a ocho candidatos: el exvicepresidente Mike Pence, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, la exgobernadora de Carolina del Sur y exembajadora en la ONU Nikki Haley, el empresario Vivek Ramaswamy, el gobernador de Dakota del Norte Doug Burgum, el senador de Carolina del Sur Tim Scott, el exgobernador de Arkansas Asa Hutchinson y el gobernador de New Jersey, Chris Christie. Los dos últimos son los dos únicos que son beligerantes con Trump; Christie tiene un 2% en las encuestas y Hutchinson, con un 1%, solo se ha clasificado para el debate a última hora. Las proyecciones del resto tampoco son excepcionales. Solo DeSantis supera el 10%, pero todo apunta a que se ha agotado la mecha del que se suponía «rumpista sin los problemas de Trump»

ANTE EL JUEZ

Todo eso será hoy, esta noche en Wisconsin, y ya de madrugada del jueves en Euskal Herria. Lo lógico es que mañana fuera día de análisis de las propuestas y planteamientos de los candidatos, de destacar las coincidencias o divergencias de los participantes. Pero para desolación del Partido Republicano, apenas habrá tiempo para eso. O si lo hay, la atención volverá a recaer en Trump.

El verdadero frente para el expresidente esta semana está en Georgia. El plazo para que se presente en el juzgado del condado de Fulton termina el viernes, para que le lean los cargos en su contra por presionar para que se amañaran las elecciones. El fiscal del caso Ray Smith acordaba una fianza de 200.000 dólares para el expresidente de EEUU, y otras fianzas de menor cantidad para al menos cuatro de los 19 encausados. Además, le impone medidas estrictas para que no haga actos intimidatorios o amenazas contra ellos, ni contra los testigos del caso ni víctimas, ni siquiera contra «la comunidad o los bienes de la comunidad». Entre estas prohibiciones de intimidar se incluyen los mensajes que pueda escribir el propio Trump en redes sociales, o incluso reproducir lo escrito por otras personas. Poco después Trump confirmaba en su red social que «el jueves irá a Atlanta, Georgia, para ser arrestado (en mayúsculas en el mensaje original) por la juez de distrito de izquierda radical Fani Willis».

Por otro lado, el fiscal especial ha rechazado las demandas de Trump en relación con el asalto al Capitolio. El expresidente solicitó que el juicio se retrasase hasta 2026 por el volumen de documentos aportados a este caso, más de doce millones de páginas. El fiscal propone que el juicio comience en enero de 2024.