La vicelehendakari segunda del Gobierno de Lakua y secretaria de Estudios y Programas del PSOE, Idoia Mendia, declaró ayer que es «sobradamente conocido» que la propuesta de Iñigo Urkullu en torno a una «convención constitucional» sobre «autogobierno y capacidad de decidir» es suya propia «y no la del PSOE», porque «tenemos otro modelo de Estado». Sin embargo, valoró positivamente que la iniciativa reconozca que «desde la unilateralidad no se puede avanzar» y que todo planteamiento «tiene que hacerse dentro del marco constitucional».

En entrevista concedida a Europa Press, Mendia afirmó que el planteamiento de Urkullu «no es nuevo» porque ya lanzó esa propuesta hace unos años y obtuvo «respuesta» por parte del PSOE. Fuentes de EH Bildu también apuntaron esta falta de novedad en su respuesta el jueves a GARA, en la que recordaron que la última vez que Urkullu puso en circulación esa idea fue en 2018.

La vicelehendakari segunda afirmó, «por ver la parte positiva» de ese planteamiento, que es una iniciativa que «reconoce que cualquier propuesta tiene que hacerse dentro del marco constitucional». No obstante, incidió en que «no es la propuesta» del PSOE: «Eso es sobradamente conocido y él también lo sabe».

Ante el planteamiento sobre la bilateralidad con el Estado y la capacidad de decidir y, respecto a si ve posible reinterpretar la Constitución para acceder a estas demandas, dijo que el «intérprete de la Constitución es el Tribunal Constitucional». «Tenemos una bilateralidad que está recogida en la Constitución, que es el Concierto Económico, que es el que marca todo el régimen financiero, que es el que permite desarrollar nuestro autogobierno y las políticas públicas, y eso hay que seguir poniéndolo en valor», señaló.

LÓPEZ Y PRESIDENTES AUTONÓMICOS

También desde el PSOE, su portavoz en el Congreso y exlehendakari, Patxi López, cuestionó un aspecto de la propuesta, asegurando que su partido tiene que garantizar la igualdad entre comunidades autónomas. Desde el jueves han sido notorias las voces de mandatarios autonómicos que dicen que reclamarían lo mismo que la CAV si hubiera avances en autogobierno. Son sobre todo del PP: Comunidad Valenciana, Madrid, Andalucía... pero el PSOE no tardó en asumir sus argumentos, en una reedición del clásico «café para todos».

En declaraciones a RNE, López adelantó que si la propuesta se lleva a la negociación para la investidura de Pedro Sánchez, ellos llevarán la Constitución y el entendimiento como límites. «Uno de los pilares básicos y uno de nuestros principios es también la igualdad, que no quiere decir uniformidad. La igualdad no es que en España unos progresen en primera velocidad y otros en segunda, eso no forma parte de nuestro ADN y esa parte no la compartimos», agregó.

ELKARREKIN PODEMOS: «¿Y EN LA CAV?»

Desde Elkarrekin Podemos, el secretario de Organización de Ezker Anitza-IU, Iñigo Martínez Zatón, consideró «positiva» la propuesta de Urkullu, aunque le reprochó que no haya hecho «ni una sola propuesta» sobre el nuevo estatus vasco en el debate que se lleva a cabo con intermitencias hace una década. En esa dinámica, el mandatario autonómico siempre ha argumentado que quienes debían aportar y debatir eran los partidos.

Martínez Zatón dijo en rueda de prensa que su formación ha recibido «bien» la propuesta y la debatirá «cuando tenga contenidos más concretos». Pero añadió que le «sorprende» que el lehendakari haya hecho esa propuesta y se haya «situado de forma inteligente» en el debate sobre el modelo territorial del Estado pero «no haya hecho lo mismo en los últimos diez años en la comunidad autónoma que preside». Urkullu, añadió, «se ha lavado las manos en el debate del nuevo Estatuto de Autonomía, el nuevo estatus, durante todos estos años, y no ha hecho ni una sola propuesta como lehendakari en ese sentido».

Y desde el PP, su presidente en la CAV, Carlos Iturgaiz, calificó la propuesta de «ocurrencia para satisfacer los delirios nacionalistas. Es una demanda irreal e innecesaria para los vascos. Sigue mareando con el ideario nacionalista que no preocupa a nadie en realidad».

«El lehendakari va hacia una destrucción nacional. No podemos aceptar ocurrencias de los independentistas vascos o catalanes que vayan a pisotear la Constitución española», zanjó en un tono duro y sorprendente, al menos si el PP realmente aún alberga esperanzas de que el PNV permita la investidura de Núñez Feijóo.