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Dos etapas diferentes


La del viernes fue una etapa muy especial para nosotros. Fue tranquila hasta los últimos 20 kilómetros, que había mucha tensión porque todo el mundo llegaba fuerte y nosotros jugamos la baza de Orluis Aular. Le ayudé lo que pude, la idea era entrar en la curva con él, pero no pude por miedo. Hizo segundo muy cerca del triunfo. Es una pena, pero seguiremos intentándolo.

En lo que respecta a la general, lo lógico es que Jefferson Cepeda vaya para atrás, pero ha hecho un buen principio de Vuelta y esperamos que se mantenga entre los veinte primeros. A ver si hoy aguanta y termina adelante esta primera semana, que va muy bien hasta ahora.

Noto que voy a mejor. No estoy del todo bien, pero espero terminar de recuperame con el día de descanso y la crono. Ayer intenté estar ahí, me he visto bien, pero al final me han faltado un poco las fuerzas y me he conformado con estar en el grupo, que se ha ido muy rápido todo el día. A falta de 60 kilómetros he visto que se ha hecho un grupo grande atrás y he levantado el pie porque en el pelotón se iba muy incómodo con el ritmo fuerte del Jumbo.

La de Javalambre y la de ayer han sido dos etapas muy parecidas con escapadas grandes que cuestan hacerse y en el pelotón todo el rato se va muy rápido. Siempre ves al Jumbo tirando y su peor gregario lleva al pelotón en fila. ¿Y qué decir de los líderes? Que tienen tres y están por encima de los demás.