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LA GUERRA DE LOS LULUS

Los niños perdidos en las trincheras de Europa


La serie de cómics escritos y dibujados por Hardoc y Régis Hautière que han inspirado esta película relataba desde una perspectiva adulta el viaje compartido por un grupo de huérfanos durante la Primera Guerra Mundial, una lectura original en la que se intuía el doloroso adiós a la infancia vivido por unos chavales que se asemejan en su concepción a la troupe de huérfanos que el escritor James Barrie imaginó para su inmortal “Peter Pan” bajo el nombre de “Los niños perdidos”. De esta forma, el país de Nunca Jamás se transformaba en una Europa sacudida por la contienda mundial.

UN RELATO BIENINTENCIONADO

Con estos mimbres, el director Yann Samuell, ha filmado este viaje iniciático cuyo punto de vista es siempre el de los jóvenes protagonistas, una ruta que arranca cuando los chavales, unidos en un grupo que han bautizado como Los Lulus, descubren que se han quedado solos tras la evacuación de su pueblo. Así, los cuatro niños -representado de manera muy clara en arquetipo como el líder, el intelectual, el que siempre piensa en comer y el más pequeño e ingenuo de todos- recorren un paisaje herido en el que toparán con una serie de adultos que, a su manera, también padecen los males del conflicto. A esta cuadrilla se suma una joven con la que intentarán llegar al país que nunca ha sufrido una guerra, Suiza. Samuell no es nuevo a la hora de lidiar con historias protagonizadas por niños, suya es la versión que realizó de la novela de la novela de Louis Pergaud “La guerra de los botones” (2011), la cual tuvo la particularidad de contar con un telón de fondo escenificado en la guerra de Argelia.

“La guerra de los Lulus” es un filme familiar repleto de buenas intenciones.