Pello GUERRA
IRUÑEA

La «patada a la historia» de la visita de los reyes españoles por el Privilegio

Si algunos colectivos populares ya habían calificado de «patada a la historia» la presencia de los reyes españoles ayer en Iruñea por el 600 aniversario del Privilegio de la Unión, que la bandera de la Nafarroa independiente y el rechazo a esa visita monárquica fueran objetivo policial vinieron a rubricar el desatino de la alcaldesa, Cristina Ibarrola.

Una desmelenada alcaldesa Cristina Ibarrola entrega la vara de mando al monarca españoI.
Una desmelenada alcaldesa Cristina Ibarrola entrega la vara de mando al monarca españoI. (Eduardo SANZ | EUROPA PRESS)

Que los reyes españoles participaran en el 600 aniversario del Privilegio de la Unión era algo que estaba fuera de lugar teniendo en cuenta que se trata de un evento que fundió en una ciudad la capital de la Nafarroa independiente. Por ese motivo, algunos colectivos contrarios a esa presencia la habían calificado de «patada a la historia». Pero lo que ya rizó el rizo fue que resultara molesta la bandera del viejo Reino y que se silenciara a quienes pitaban a los sucesores de aquellos que conquistaron Nafarroa en 1512.

Ese delirante momento se vivió cuando los monarcas españoles accedían a la plaza Consistorial para visitar el Ayuntamiento tras pasar por la catedral de Iruñea y participar en un responso ante la tumba del rey navarro Carlos III, el soberano que otorgó el documento que unió los tres burgos medievales en sola ciudad. En concreto, varios efectivos de la Policía española recriminaron a quienes exhibían la bandera de Nafarroa y pitaban ante la presencia del Borbón. Les exigieron bajarse de los taburetes donde se encontraban realizando su protesta y el rifirrafe fue subiendo de tono, con uno de los policías exigiendo la documentación de esas personas, que finalmente fueron sacadas a la fuerza del lugar.

Esta situación se vivió durante la mañana de ayer, la primera de las tres jornadas de celebración de los seis siglos del Privilegio de la Unión, y que la alcaldesa de Iruñea, Cristina Ibarrola, había centrado durante esas horas exclusivamente en la visita de los reyes españoles, a los que había invitado a las celebraciones de manera unilateral, como han denunciado otros grupos del Consistorio.

Esa visita comenzó en la catedral de Iruñea, hasta la que se acercaron Felipe VI y Letizia a través de la plaza de San José. Tras descender del vehículo que les llevaba ante la puerta del INAP, se aproximaron a las personas que estaban congregadas ante el atrio de la catedral, donde se sucedieron los vivas a los reyes españoles y a España, hasta que alguien cayó en el detalle de dónde estaba teniendo lugar el acto y gritó un «Viva Navarra».

NO LAVARSE LA MANO

En las tres filas de espectadores que se sucedían tras el cordón de seguridad y ante un fuerte dispositivo de seguridad, se aglomeraban monárquicos incondicionales que hicieron todo lo posible por dar la mano a los soberanos españoles. Tras su paso, una emocionada señora aseguró que «no me lavo la mano en tres meses» después del apretón real.

En el atrio estaban esperando a los visitantes el cabildo catedralicio vestido de gala, con el arzobispo de Iruñea y Tutera, Francisco Pérez, al frente y a los que acompañaba la alcaldesa de Iruñea, la lehendakari de Nafarroa, María Chivite, y la vicepresidenta primera del Parlamento navarro, Ainhoa Unzu. También estuvo presente la ministra española en funciones de Política Territorial, Isabel Rodríguez.

Además, se encontraban en el lugar parlamentarios de UPN, PSN, PP y Vox, mientras que no acudieron representantes de EH Bildu, Geroa Bai ni Contigo-Zurekin.

Una situación similar se vivió poco después en el propio Ayuntamiento de Iruñea, donde a la recepción a los reyes españoles no asistieron los concejales de EH Bildu y Contigo-Zurekin, como ya habían anunciado.

En el acto en el Consistorio estuvieron también presentes los ex alcaldes de Iruñea Yolanda Barcina, Enrique Maya y Javier Erice.