Una tremenda granizada cubre de blanco Fitero, Corella, Cintruénigo y otras localidades navarras

La madrugada de ayer trajo una imponente tormenta de granizo a localidades del valle del Alhama, afectando especialmente a Fitero. La localidad ribera acababa de poner fin a sus fiestas patronales y se vio en pocos minutos cubierta por una capa blanca. El pedrisco alcanzó tal volumen en las calles que tuvo que ser recogido con máquinas.

Fue necesario el uso de excavadoras para la limpieza de las calles de estas localidades, según indicó en sus redes sociales la Policía Foral.

En redes sociales circularon vídeos en los que se podían ver cómo las fuertes precipitaciones anegaron las calles, convirtiéndolas en ríos, mientras que la intensa granizada dejó un manto blanco. Corella y Cintruénigo fueron otras localidades dañadas por la granizada, aunque en menor medida que Fitero a tenor de las imágenes.

UPN se anticipó a pedir la declaración de zona catastrófica de estas localidades, aunque por el momento no había balance alguno de daños.

MÁS TORMENTAS

No es la primera vez que ocurre un fenómeno similar en el interior vasco este verano. En la tarde del día 6 de julio se desató una tremenda granizada sobre Gasteiz, que cubrió las calles de blanco con grosores de hasta 30 centímetros. Ocasionó la muerte de muchas aves y desperfectos materiales.

Sin salir de Nafarroa, también se produjeron ayer precipitaciones de intensidad fuerte o muy fuerte en zonas como Irurtzun, donde se alcanzaron los 30 mililitros por metro cuatrado en una hora durante la madrugada.

Las células más activas descargaron en zonas como Lizarraldea y Sakana, según informó la Agencia Estatal de Meteorología. Destacó que las precipitaciones que se produjeron entre el viernes y sábado en Iruñerria «igualan a todo lo que climatológicamente se acumula en los meses de setiembre y octubre, y es más de la mitad de toda la precipitación otoñal».