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Una red europea para identificar cada rayo que cae en Euskal Herria

El sistema Linet en el que se apoya Euskalmet para monitorizar las caídas de rayos en el territorio permite no solo contabilizar cuántos de ellos desatan las tormentas, sino ubicar con una precisión de 75 metros el punto de contacto con la tierra.

Los rayos con carga positiva son más potentes. (GETTY)

Las tormentas de estos días están acompañadas de un impresionante aparato eléctrico. Solo el pasado domingo, cayeron más de 10.000 rayos en Hego Euskal Herria, siendo Nafarroa el territorio que más contabilizó: 7.602. En Bizkaia se notificaron otros 3.462, y en Araba, 1.111, mientras que en Gipuzkoa este fenómeno se dio en 119 ocasiones.

La proliferación de rayos fue intensa, pero aun así, el 1 de septiembre fue aún mayor, cuando Nafarroa registro más de 20.000 en cuatro horas. Euskalmet identifica cada rayo mediante una red de sensores (Linet), centralizada en Alemania. Aemet, la institución que depende del Ministerio y que monitoriza Nafarroa, lo hace con una red diferente.

«Lo que define a una tormenta es la presencia de aparato eléctrico», explica José Antonio Aranda, responsable de Euskalmet.

La tormenta que se registró en la vertiente cantábrica de la CAV, que incluye a Bizkaia y zonas de Araba, fue de magnitud considerable. No solo por la cantidad de rayos, sino por su potencia, debido a que la tormenta alcanzó una altura de 15 kilómetros, algo poco común.

La contabilización e identificación de cada rayo se realiza a través de cuatro sensores distribuidos en la CAV conectados al sistema Linet, que procesa los datos en Alemania. Este método es capaz de precisar el punto de caída de cada rayo con un nivel de precisión menor a 75 metros. Aemet, por su parte, tiene 15 sensores distribuidos por todo el Estado español, que trabajan en red con el Estado francés y Marruecos.

«Lo que perciben los sensores son las ondas electromagnéticas que genera la descarga. Lo mismo que detectaban, en forma de interferencia, los transistores antiguos», señala el responsable de Aemet.

La ventaja de Linet, según explica Aranda, está en la extraordinaria precisión de los relojes que incorporan los sensores que, al detectar las ondas simultáneamente, ejecutan la triangulación. «Son ondas que viajan a 200.000 kilómetros, por lo que un error mínimo puede desplazarte la caída en varios kilómetros», indica.

En cuanto a la detección de rayos, esta se realiza prácticamente a tiempo real. Apenas un segundo después de que se detecte el fenómeno, ya queda registrado sobre un mapa que se actualiza constantemente.

El sistema también permite detectar la intensidad del rayo y distinguir si tuvo carga negativa o positiva (mucho más potente).