Asier ROBLES
BILBO

Llaman a movilizarse por el fin de los combustibles fósiles el viernes en Bilbo

Imagen de la rueda de prensa de los convocantes.
Imagen de la rueda de prensa de los convocantes. (Aritz LOIOLA | FOKU)

El 20 de septiembre la ONU celebrará en Nueva York la Cumbre sobre Ambición Climática, con el objetivo de ampliar la insuficiente ambición de los países para limitar el incremento de la temperatura global por debajo de 1,5 °C. Ante este evento, y con el fin de presionar para poner fin al uso de los combustibles fósiles de manera «rápida, justa y definitiva», organizaciones ecologistas a nivel mundial han convocado movilizaciones.

Desde Euskal Herria, diversos grupos ecologistas, sociales, sindicales y vecinales se han unido al llamamiento internacional, y ayer comparecieron para dar a conocer las razones de la manifestación convocada para el viernes, que partirá, a las 19.00 de la Plaza Elíptica de Bilbo.

«Las emisiones mundiales siguen creciendo, a pesar de que los fenómenos meteorológicos extremos llevan años mostrando enormes consecuencias humanas, sociales y económicas, los gobiernos están muy lejos de fijar una reducción compatible con las indicaciones científicas y de señalar que son los combustibles fósiles el principal origen del gran problema climático y cuyo uso debe desaparecer», recordaron las organizaciones, entre las que se encuentran Ekologistak Martxan, Fridays for Future, ELA, LAB, Steilas, Euskalgune Ekosozialista u Ongi Etorri Errefuxiatuak.

Ante ello, exigen una descarbonización mundial «rápida, justa y definitiva». Dentro de las demandas de esta acción global, se incluye como imprescindible la reducción del 55% de las emisiones de gases de efecto invernadero, respecto a las registradas en 1990, que es el objetivo que el Estado español debería alcanzar en 2030.

Pero para las organizaciones convocantes no es válida cualquier descarbonización, sino que debe atender a los principios de justicia social y económica, «enfrentando la tremenda desigualdad que se manifiesta, por ejemplo, en que los países más ricos son los principales responsables de esta emergencia climática que soportamos toda la población y, especialmente, la más vulnerable, como ha ocurrido en todas las crisis recientes».

Así, llaman, a atender la «deuda histórica como Norte Global, poniendo fin a las relaciones neocoloniales, mediante un proceso de reparación adecuado a la elevada deuda histórica contraída».