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KARNAWAL

Furia vital a golpe de malambo


En “Karnawal” los elementos del thriller están todos puestos en función de la observación social centrada en una familia de pocos recursos en Abra Pampa, Jujuy.

La historia, en clave de road movie, transcurre en torno a el “Cabra”, un joven apasionado del malambo que vive con su madre en el norte de Argentina, en la frontera con Bolivia. Para conseguir unas buenas botas, el protagonista contrabandea un revólver desde Bolivia y topa con la policía y con una banda integrada por jóvenes delincuentes.

Estas cuestiones generalizables sobre la cultura local y la tentación de la criminalidad para los jóvenes que deben sobrevivir en la frontera, se suman al aspecto dramático más específico, el vínculo de “Cabra” con su padre.

Todo ello eclosiona antes de que el chaval pueda asistir a un festival centrado en el malambo, cuando recibe la inesperada visita de su padre -muy bien encarnado por Alfredo Castro-, un estafador que acaba de salir de la cárcel para disfrutar de unos días en libertad provisional.

EN LA FRONTERA

Este encuentro los lleva a un accidentado viaje por las carreteras andinas en el que la familia vuelve a reencontrarse. De esta forma, ‘‘Cabra” y su madre se verán envueltos en el turbio pasado de su padre.

El malambo, el baile tradicional de los guanches de La Pampa y la Patagonia, es la columna vertebral del filme, a través de él se nos descubre la personalidad de su protagonista. Una forma de entender el baile como medio para trascender y reivindicar las tradiciones. Lo que caracteriza al protagonista es el nervio, la fuerza y la clase a la hora de zapatear en esta danza, que hace que su vida cobre un sentido y tenga una finalidad. Resulta impresionante la expresión y actitud física del actor debutante Martín López Lacci, sobre todo en sus vibrantes escenas de baile.