«Es evidente que el actual Gobierno está agotado. No tiene ningún liderazgo político ni ninguna determinación para sostener el futuro con ambición y anticipación», señaló la portavoz de EH Bildu, Nerea Kortajarena, en la Fiesta de la Vendimia de Nabaridas, a la que también asistió el lehendakari del Gobierno de Lakua, Iñigo Urkullu.

«Como se vio el jueves, en un pleno lleno con tintes electorales, solo hay dos modelos, dos opciones reales. Uno, seguir igual, con un Gobierno estático que ha acentuado los problemas actuales; o un cambio que afronte con determinación los problemas de la ciudadanía, representado por EH Bildu. Las cosas pueden y deben cambiar si nuestro pueblo quiere mantener el futuro en las mejores condiciones posibles», añadió.

«MANO TENDIDA»

Kortajarena recordó que, en el Pleno de Política General, EH Bildu ofreció su «mano tendida» a las pretensiones que tiene Urkullu con el estatus político de los territorios de la CAV y ayer reafirmó su postura. «El problema nacional, el futuro de Euskal Herria, se tiene que decidir primero aquí. Necesitamos acordar un gran acuerdo, amplio; un acuerdo de país entre todos los agentes sociales, con un protagonismo de la sociedad civil que nos dé fuerza y que nos sitúe de otra manera ante la demanda que podamos hacer en Madrid. Presentarnos como pueblo y juntos ante Madrid es la manera más adecuada y eficaz. Y nos reafirmamos en esa idea», detalló.

«En este año que queda, sin embargo, nosotros seguiremos igual. Con actitud responsable y haciendo propuestas que la situación requiere, y, a la vez, actuando con rigor. Son tiempos que requieren mucha prudencia política; y nosotras estamos trabajando más que metiendo ruido», señaló.

Al margen de la cuestión sobre el estatus, Kortajarena reafirmó el compromiso de la coalición para trabajar en defensa de unos servicios públicos «de calidad» y para «poner en el centro de las políticas públicas las necesidades de los ciudadanos», agregó.