¿La Semana Europea de la Movilidad convertida en un escaparate para los concesionarios? No son pocos los municipios que plantean iniciativas para concienciar sobre la movilidad sostenible. Pero la actividad destacada del Ayuntamiento de Bilbo fue la exposición de vehículos no contaminantes, para lo cual se cerró la Gran Vía, evitando el tráfico, sí, pero llenando el espacio de coches eléctricos y de hidrógeno.

La programación del Consistorio no se basó, por tanto, en la reducción del consumo energético. Al contrario, se centró en la muestra de vehículos en la que participaron empresas como Iberdrola, Irizar, Solaris, Petronor y Tesla.

La paradoja no se le escapa a nadie: Petronor y Repsol son las empresas con mayores emisiones de CO2 en la CAV mientras patrocinan estos eventos. La tentación de incurrir en el greenwashing es mayor en petroleras, pero Iberdrola también lo utiliza.

Bilbo participa en la Semana de la Movilidad desde 2000. Antes, en 1998, celebró el primer “Día sin mi coche”. Veinticinco años después, la Gran Vía fue escenario de la exposición de vehículos «limpios». Y al finalizar la semana, volverá a reinar el coche.