La Diputación de Bizkaia ha establecido un nuevo tipo impositivo de 10 euros por cada tonelada de residuos industriales depositados en los vertederos, que incrementará a 15 euros en 2024 y a 20 euros al año siguiente, mientras que para los residuos municipales el tipo es de 40 euros/tonelada.

Así lo anunció ayer la diputada foral de Hacienda, Itxaso Berrojalbiz, en las Juntas Generales.

Bizkaia ha sumado a su sistema este impuesto y un nuevo tributo especial de envases de plástico no reutilizables, que establece un tipo impositivo de 0,45 euros por kilo para aquellas empresas que fabriquen, importen o adquieran este tipo de envases.

Se trata de dos nuevos impuestos concertados que deben regirse por las mismas normas sustantivas y formales que en el Estado, y que se están recaudando desde el 1 de enero.

Berrojalbiz destacó que estos impuestos especiales están «alineados» con las políticas marcadas desde las instituciones vascas y la UE, y añadió que el objetivo de esos gravámenes es «incentivar y cambiar conductas» para la protección del medio ambiente.

Además, Berrojalbiz indicó que con este tipo se busca «armonización» con las comunidades autónomas limítrofes, que tienen establecido un gravamen de en torno a 20 euros por tonelada, para evitar el «turismo del vertido».

Aunque la Diputación está gestionando ya estos impuestos, su inclusión formal en el sistema tributario deberá ser aprobada aún por las Juntas en un pleno y publicada en el Boletín Oficial de Bizkaia.

La juntera de EH Bildu Arantza Sarasola puso de relieve que «se grava más duro» los residuos municipales que los industriales y se preguntó por qué Bizkaia no aprovecha su potestad para «incrementar los tipos de gravámenes» sobre los industriales. También consideró «insuficiente» el impuesto sobre plásticos no reutilizables.