Ion SALGADO
GASTEIZ

Quemar o electrificar, opciones dispares ante la crisis climática

Agentes económicos, sociales y sindicales analizan en el Parlamento de Gasteiz el proyecto de Ley de Transición Energética y Cambio Climático, con propuestas diferentes. Mientras Petronor aboga por la combustión, BC3 y Jan Rosenow (RAP) apuestan por la electrificación.

Imgen de archivo de una unidad de autobús eléctrico (BEI) en Gasteiz.
Imgen de archivo de una unidad de autobús eléctrico (BEI) en Gasteiz. (AYUNTAMIENTO DE GASTEIZ)

Esta semana se han sucedido las comparecencias en la Comisión de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Medio Natural del Parlamento de Gasteiz, donde agentes económicos, sociales y sindicales han analizado el proyecto de Ley de Transición Energética y Cambio Climático, que establece un objetivo claro: lograr cero emisiones netas en el 2050.

La sesión de ayer puso de manifiesto que las recetas y camino a seguir varía en función de a quien se le pregunte. Así, mientras que los responsables de Petronor insistieron en la apuesta por el modelo de combustión, alimentado mediante combustibles sintéticos; Mikel González, investigador del BC3 (Basque Centre for Climate Change), y Jan Rosenow, director de programas europeos en Regulatory Assistance Project (RAP) abogaron por la electrificación.

José Ignacio Zudaire, adjunto al CEO de la petrolífera, fue el primero en intervenir. Comenzó realizando una «valoración muy positiva» de la ley, para a renglón seguido, advertir de que «tenemos que conseguir un sistema asequible», incidiendo en que es necesario suministrar combustible a la industria para mantener su «competitividad».

Insistió en la necesidad de desarrollar otros «vectores energéticos», entre los que destacó los «biocombustibles», el hidrógeno y el combustible sintético, fabricado con hidrógeno y con CO2 capturado. «Somos capaces de fabricar con eso gasolina, gasoil o queroseno», apuntó, incidiendo en que no es necesario cambiar los motores.

«Creemos que renunciar a tecnologías y decir que el motor de combustión tiene que desaparecer es un error», manifestó sin detallar el impacto medioambiental de dichos combustibles. El parlamentario de EH Bildu Mikel Otero le preguntó al respecto, y Zudaire se limitó a responder que «al final acaba en la chimenea». «Al final acaba en la atmósfera», reconoció.

«TENEMOS QUE ACTUAR»

Muy diferente fue la intervención de González, que comenzó recordando que este verano «hemos alcanzado la temperatura global más elevada desde que existen registros», y la tendencia es «clara y preocupante». «Tenemos que actuar», añadió antes de abogar por adelantar a 2045 la neutralidad climática, estableciendo objetivos intermedios para 2030.

«Los objetivos que se dan en la ley son muy largos, y fácilmente nos podemos encontrar en 2025 con muy poco margen de actuación», destacó antes de señalar que la movilidad eléctrica es clave. «Hay cosas que funcionan, pues apostemos por ello, especialmente en la movilidad ligera», subrayó, y apuntó que el vehículo eléctrico tiene una eficiencia del 85%, que en el de hidrógeno baja al 15%: «La diferencia es tan grande que es difícil que sean competitivos».

En la misma línea, Jan Rosenow advirtió de que la electrificación es «crítica» en la descarbonización, porque «es mucho más eficiente que la combustión». Explicó que algunos estudios plantean que, a la vista de las alternativas existentes, «no necesitamos coches de hidrógeno». «Un coche de hidrógeno necesita tres veces más electricidad que un vehículo normal de baterías», remarcó ante la comisión.