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El Gobierno de Nafarroa, convencido de la seguridad del pantano de Esa

La consejera de Interior del Gobierno de Nafarroa, Amparo López, mostró ayer su convencimiento de que las obras de recrecimiento del embalse de Esa se están realizando «desde el rigor y la seguridad» a pesar de que se han confirmado movimientos en la ladera, tal y como dejó en evidencia recientemente el programa Copernicus de la UE.

Las obras de recrecimiento del embalse de Esa siguen generando dudas 22 años después de iniciadas. (Jagoba MANTEROLA | FOKU)

A pesar de que se han confirmado movimientos en la ladera, el Gobierno de Nafarroa se muestra convencido de la seguridad del embalse de Esa, según aseguró ayer la consejera de Interior, Amparo López.

De esa manera respondía a una pregunta parlamentaria formulada por Contigo-Zurekin a través de Carlos Guzmán, quien recordó en el pleno del Legislativo que, desde que comenzaron las obras de recrecimiento del pantano hace ya 22 años con un presupuesto de 113 millones que ha llegado este año a los 500, «más de un 400% de desviación», se han venido sucediendo las dudas sobre la seguridad de los trabajos.

Si volvió a poner la cuestión encima de la mesa fue porque recientemente se ha sabido que el programa de observación de la Tierra de la Unión Europea, Copernicus, ha confirmado al 100% que las laderas se mueven «hasta profundidades que superan los 100 metros». Esa circunstancia genera una gran incertidumbre, teniendo en cuenta el peso de miles de millones de litros adicionales que supondría el recrecimiento, al pasar de un embalse de 447 hectómetros cúbicos a otro de 1.079.

ESTABILIDAD «SUFICIENTE»

Al respecto, la consejera señaló que, aunque el Gobierno de Nafarroa no es el titular de la infraestructura ni de las obras de recrecimiento, que corresponden al Estado español, el Ejecutivo está en contacto constante con la Confederación Hidrográfica del Ebro y se mostró absolutamente convencida de que «el trabajo se está desarrollando desde el rigor y la seguridad, y buscando las máximas garantías».

Sin embargo, López reconoció que desde ese mismo organismo les transmiten que «la ladera tiene confirmación de movimiento», aunque, acto seguido, les aseguran que cuenta con «una estabilidad suficiente» y que «los equipos directivos y técnicos confirman que no hay riesgo para la población».

En cualquier caso, se considera necesario «hacer un seguimiento preciso de la presa», de la que López afirmó «que no hay en el país con más recursos y controles para la seguridad».

En su réplica, Guzmán recordó a la consejera cómo el Ayuntamiento de Zangoza aprobó recientemente una moción en la que se pedía que se abandonase la idea de llenar el embalse recrecido.

López respondió asegurando que desde el Gobierno de Nafarroa se vela por la protección de las personas que viven aguas abajo del pantano y que se han ido tomando medidas al respecto, como homologar el plan de evacuación de Zangoza o trabajar la autoprotección con los ayuntamientos. Y concluyó pidiendo que «no incurramos en alarmismos innecesarios».

COPERNICUS LO CONFIRMÓ

Aunque López realizó ese llamamiento, los datos ofrecidos por Copernicus a los que hizo referencia Guzmán en su pregunta parlamentaria han venido a confirmar la inquietud existente en la zona próxima al embalse. Esa información fue hecha pública por la asociación Río Aragón, que señaló que el programa de observación terrestre de la UE «confirma al 100% que las laderas de Yesa se mueven y se están triturando, pero las obras siguen».

Una circunstancia a la que la asociación recordó que se suman que «la estructura sobre la que se asienta la presa es cada día más porosa para episodios de grandes lluvias», cada vez más habituales por la crisis climática, «y los terremotos, y que pueden concluir con resultados catastróficos».