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EIBAR

Una victoria para convertir el paso en salto

El Eibar enlaza dos triunfos por primera vez esta temporada y recorta distancias con la zona noble. Aketxe y Stoichkov marcaron ante un Cartagena que jugó más de media hora en inferioridad.

Stoichkov, que marcó por segunda jornada consecutiva, celebra el gol de la victoria. (S.D. EIBAR)

«En la temporada hay momentos clave y este es uno de ellos», decía Joseba Etxeberria antes de partir a Cartagena, recalcando la importancia de un partido que debía refrendar lo logrado, y lo visto, una semana antes en Ipurua. Recogieron el guante sus futbolistas y, aunque durante el primer tramo de la reanudación pareció que la maldición de Cartagonova seguía reinando, acabaron levantando los brazos tras un, en su mayoría y de forma desigual entre líneas, buen partido. El paso se convierte así en salto y, a la espera de que acabe la jornada, el Eibar se acomoda en la tabla, más cerca ahora de la zona noble.

Con Berrocal de vuelta, Sergio en el pivote y Vencedor en el banquillo, el equipo armero empezó dubitativo. Peor en defensa -Jansson hizo sufrir a Cristian, Juan Carlos Real encontró un agujerazo aunque la acción acabó en nada-, el Eibar se sintió más cómodo en ataque. Sobre todo Aketxe, al que el Cartagena no sujetó, y más aún después de que el propio jugador vizcaino anotara el 0-1. Los armeros se soltaron pero Quique y Aketxe no acertaron y Lizoain se lució despejando junto al larguero una falta directa del goleador.

Tocó lamentarse, claro. El Cartagena volvió mejor de vestuarios y a los dos minutos de la reanudación Juan Carlos Real anotó el empate en una jugada que sonrojó a la zaga visitante. El gol le sentó a su equipo tan bien como le había pasado antes al Eibar, mejor incluso, y la historia de las dos últimas temporadas amenazó con repetirse. Lo evitaron Luca, con dos grandes paradas, y el VAR, que permitió al árbitro retractarse del penalti que había pitado a Arbilla tras un error garrafal del propio central, que no tuvo su noche.

El golpe definitivo se lo llevaron los locales con la roja a Jairo por una durísima entrada a Soriano, con más de media hora por delante. No lo desaprovechó el Eibar, que se vino arriba, volvió a tomar la delantara ahora por medio de Stoichkov y volvió a desperdiciar sus ocasiones. Hasta le anularon un gol por fuera de juego, obra de Yacine Qasmi que había debutado apenas cinco minutos antes.

A punto estuvo de lamentarlo otra vez, en un final en el que el Cartagena apretó y los armeros temblaron en defensa pero el marcador ya no se movió más.