GARA Euskal Herriko egunkaria
DE REOJO

Mientras tanto


El tsunami antidemocrático de la extrema derecha española encabezada por Aznar-Ayuso-Abascal-Feijóo, con el apoyo mediático de Borja Mari y los descamisados González y Guerra está creando más que ruido sobrecarga de infrasonidos. Escribo antes del acto con aires franquistas de Madrid para ponerse frente a una supuesta amnistía y propiciando el transfuguismo de una manera tan purulenta que se hace insostenible respirar sin mascarilla. La cuenta de asistentes se da por adelantado. La cuenta de incitaciones al golpismo, también. Todo es una coreografía macabra. Habrá que estar alerta. Como siempre. Pero un poco más.

Por eso, mientras tanto, hay que recordar algunas cifras nada sospechosas de estar cargadas de intencionalidad. Suecia tiene diez millones trescientos mil habitantes. Dinamarca cinco millones ochocientos mil. ¿Alguien pondría en duda en algún lugar de la institucionalidad política, económica o lingüística local, regional, europea o universal el valor de uso del sueco o el danés? Pues eso. Todas las lenguas que en el planeta Tierra usan sus moradores son importantes, esenciales, identitarias, inviolables. Es un precepto superior a cualquier coyuntura o estrategia de mercado. En la Confederación Helvética para ser funcionario se exige conocer los cuatro idiomas oficiales

En lenguaje ortopédico, me añado al descontrol. «Dicho lo cual», no tengo muy claro lo del parlamento español y el uso de los idiomas oficiales. La condescendencia puede llegar a ser ofensiva. Es cono lo del consentimiento, que es asumir que el macho siempre propone. ¿Dónde queda el deseo?