Actuando como reza la “Fábula de los tres hermanos” de Silvio Rodríguez, este Saski Baskonia 2023/24 de Joan Peñarroya va camino de parecerse al más joven de la saga de la canción. Ahora que arrancó la campaña y marcha «a la vereda a descubrir y a fundar / y para nunca equivocarse o errar / una pupila llevaba arriba y otra en el andar».

Y es que son fechas de mirada al interior. A falta de más partidos de pretemporada, el perfeccionamiento del juego tendrá que venir de la mano de los partidos con «fuego real». Lo fue el que supuso la victoria en Lugo ante el Breogán por 79-88, lo será el derbi del sábado en el Buesa Arena ante Surne Bilbao Basket, y tampoco va a serlo menos el duelo que enfrente a los gasteiztarras ante el peligroso UCAM Murcia esta noche a las 20.30 en tierras murcianas.

«Ahora tenemos que conocernos, crear complicidades dentro de la pista y definir roles», indicaba el preparador baskonista en la previa al encuentro, sabedor de que pese a la victoria y la exhibición que ofreció Markus Howard, queda mucho por pulir.

«Nos falta mucho para llegar adonde queremos. Pero hemos visto cosas buenas y no tan buenas. Estamos en ese período de crecimiento, y si se puede ir creciendo a base de conseguir victorias, todo es mucho más fácil», reconocía Peñarroya.

LUCES Y SOMBRAS

Consiguiendo ser el MVP de la jornada, Markus Howard fue el elemento diferencial de la victoria baskonista en Lugo. No solo por su acierto en el triple, sino porque supo diversificar sus tiros, echando el balón al suelo con mayor solvencia y también repartió tres asistencias, robó un par de balones y se le vio mejorado en defensa.

Obviamente, no todo fue color de rosa. Nico Mannion tuvo un estreno en la Liga ACB para olvidar; Khalifa Diop y Costello jugaron menos de lo esperado porque rindieron muy por debajo de los Kotsar y Moneke y Marinkovic ha tenido tardes más inspiradas. Asimismo, perder 15 balones es una nota negativa, aunque se entienda por la falta de automatismos.

Por ende, Saski Baskonia deberá repartir muy bien hacia dónde mirar a cada momento, en ese andar «ojo en camino, y ojo en lo porvenir». Porque, como dice la “Fábula de los tres hermanos”, «ojo puesto en todo ya ni sabe lo que ve».