El Senado de Brasil rechazó la sentencia de la Corte Supremoa que reconocía el derecho histórico de los pueblos indígenas sobre sus tierras ancestrales. La votación fue llevada al pleno del Senado con «urgencia» por los grupos más conservadores con el argumento de que el Poder Judicial ha «usurpado» las competencias del Legislativo.

Con 43 votos a favor y 21 en contra, aprobó restituir el «marco temporal», una doctrina por la cual los indígenas solo tendrían derecho a las tierras habitadas en 1988, fecha de adopción de la actual Constitución.

El texto ahora pasará al presidente del país, Luiz Inácio Lula da Silva, que podrá aprobarlo o vetarlo. El líder del oficialismo en la Cámara, el senador Randolfe Rodrigues, adelantó que solicitará al mandatario el veto, el cual puede ser anulado a su vez por el Congreso, que pasará entonces a decidir las nuevas reglas del «marco temporal».

En ese caso, Rodrigues indicó que el Gobierno no descarta impugnar ese nuevo «marco temporal» ante los tribunales.

Por su parte, el presidente del Senado, Rodrigo Pacheco, afirmó que la decisión de la Cámara Alta no es una revancha y subrayó su defensa de la autonomía de los poderes del Estado.

La derecha y la ultraderecha mantienen un peso importante en el Legislativo brasileño, enfrentado al Poder Judicial por algunas decisiones del Supremo como sus sentencias contra la despenalización del aborto o sobre la posesión de drogas para consumo propio.