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BALONCESTO

Bilbao Basket arranca la victoria de Santiago

De Ridder y Hlinason, los dos héroes. (A. BAÚLDE | ACB PHOTO)

Un «dos más uno» milagroso de Thijs De Ridder y la mano del gigante Hlinason para barrer el lanzamiento de Trinkle fue la secuencia final que rescató Surne Bilbao Basket para ganar a Monbus Obradoiro el partido aplazado de la segunda jornada de la Liga ACB. Y con la baja de Killeya-Jones.

Los hombres de negro no ganaban fuera de casa desde su triunfo en Manresa el pasado 17 de diciembre, y podría decirse que ayer los de Jaume Ponsarnau no quitaron la victoria, la segunda de esta campaña 2023/24, sino que la arrancaron de las fauces de la derrota. Luego de haber llevado la iniciativa en la primera mitad, los bilbainos cedieron el liderato en el tercer cuarto y se pasaron el último asalto por entero tratando de mantenerse en el partido. A falta de buen juego, esa tenacidad que tanto se echó de menos en el derbi del sábado pasado, hizo que los de Ponsarnau llegasen vivos al último minuto.

AMADA CARAMBOLA

Ya dentro del último minuto, perdiendo por 77-73, Rabaseda se redimió de un mal partido con una gran canasta, De Ridder arregló los tiros libres errados por Renfroe para, de alguna manera, sumar el 77-78 final.

Y para más inri, Moncho Fernández se olvidó de un Jordan Howard que, pese a anotar 24 puntos, 11 en el primer cuarto, no estuvo en la jugada final sino como señuelo. Falló en la recepción Pustovyi y Trinkle, a la desesperada, se topó con Hlinason en el intento de ser el héroe inesperado.

Alguna vez debía romperse la mala racha bilbaina a domicilio. Y aunque fuera de carambola, vale exactamente igual.