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Concejos y agricultores alzan la voz contra el despliegue de fotovoltaicas

UAGA, juntas administrativas, ediles e integrantes de la comunidad de regantes de Noryeste mostraron ayer su rechazo a los planes de Solaria, que pretende erigir tres parques solares en Araba. Se trata de Vitoria Solar 1 y 2, con 200.000 paneles, y una tercera instalación en Erriberabeitia. Instan a la ciudadanía a que se sume «contra la especulación y el saqueo» del herrialde.

Rueda de prensa ofrecida ayer en Gasteiz, en la sede de UAGA. (Raul BOGAJO | FOKU)

Responsables de los concejos de Durana, Zurbano, Arrioabe, Uribarri-Ganboa, Arzubiaga y Uribarri-Arratzua, y de los ayuntamientos de Arratzua-Ubarrundia y Erriberabeitia, así como de UAGA y de la comunidad de regantes del Noryeste, mostraron ayer su rechazo a las plantas solares previstas por Solaria en Araba.

«Comparecemos para denunciar la amenaza de colonización y saqueo indiscriminado que está sufriendo nuestro territorio y en particular las zonas rurales y su entorno natural», señaló la presidenta de UAGA, Edurne Basterra, que alertó de que «no es verdad que las centrales fotovoltaicas y eólicas proyectadas tengan por objeto descarbonizar la energía». «Se trata de añadir nuevas fuentes a las que actualmente se consumen de origen fósil», apuntó, incidiendo en que «el desarrollo indiscriminado de estas centrales, tal como se plantea, agudiza el problema en la medida en que se destruyen entornos naturales y tierras de cultivo».

Asimismo, rechazó que el despliegue de las citadas centrales se esté realizando «de forma ordenada» y señaló, en alusión al Plan Territorial de Energías Renovables, que «los nuevos criterios que se pretenden aprobar para agilizar y promover la implantación de macrocentrales se están amoldando a los intereses de las grandes energéticas».

«Se pierde la perspectiva que debe primar la ordenación territorial, que no es otro que garantizar un nivel de vida adecuado a la población y la conservación del ambiente, tanto para las actuales generaciones como para las futuras», manifestó Basterra, que intervino junto a Pedro Espinosa.

Ambos se refirieron a las presiones ejercidas por Solaria sobre propietarios de terrenos y agricultores, aseverando que «los pueblos de Araba nos encontramos abandonados ante un adversario que tiene infinidad de medios que no duda en poner en práctica, desde la compra de voluntades con enormes cantidades de dinero, como la amenaza y el chantaje a aquellos que se resisten».

ALEGACIONES

Ante esta situación, anunciaron una campaña de alegaciones para paralizar Vitoria Solar 1 y Vitoria Solar 2, porque «suponen fraccionar el territorio y someter a esta enorme zona -de 1.100 hectáreas según agricultores y vecinos- a una presión que hace difícil la continuidad de la actividad agraria».

Y mostraron su rechazo al proyecto previsto por Solaria en Erreiberabeitia, donde van a ocupar cien hectáreas. «Los aquí presentes apoyamos la decisión tomada por los concejos de Quintanilla de la Ribera y de Betolaza de no ceder sus terrenos comunales a Solaria. Mostramos nuestra solidaridad y apoyo a estos concejos, así como a cuantos se sumen en la defensa del territorio y contra la especulación y el saqueo de Araba».

Advirtieron de que «la obsesión por la rentabilidad económica del Departamento de Industria del Gobierno Vasco y en particular de Arantxa Tapia y el seguidismo y desidia del diputado general de Araba, Ramiro González, suponen la mayor amenaza territorial a la que se enfrenta Araba».

Emplazaron a las instituciones a plantear otras ubicaciones destinadas a la instalación de parques solares, proponiendo la ocupación de los terrenos del cuartel militar de Araka o la fallida balsa de riesgo de Noryeste. Esperan lograr parar los planes de la multinacional, como ha ocurrido en Erreniega.