Iñaki IRIONDO

¿Se acuerdan de lo de la autocrítica?

En el Pleno de Política General del 14 de setiembre el lehendakari aseguró haber hecho un ejercicio de autocrítica en torno a tres materias: la Atención Primaria en Osakidetza, el reto demográfico y las políticas de juventud, y la necesidad de mayor avance en la transición energética. En realidad, lo que hizo fue exponer lo mucho que su Gobierno había hecho en esas materias, aunque hubiera resultado claramente insuficiente. Pese a todo, los palmeros aplaudieron y multiplicaron lo de la «autocrítica del lehendakari», que ya quedó como el tótem simbólico del mes.

Claro que la naturaleza siempre se impone y la cabra tira al monte. Esta misma semana, en un foro del grupo Vocento, Iñigo Urkullu, respondiendo a las preguntas del director de “Diario Vasco”, dijo: «¿Si ha hecho algo mal el PNV tras los resultados electorales? Creo que no hemos hecho nada mal».

En el pleno de ayer, el parlamentario de EP-IU Jon Hernández le preguntó al lehendakari si «teniendo a todo el sector público vasco de Euskadi movilizándose ante lo que ellos llaman deterioro de los servicios públicos, ustedes siguen considerando que están haciendo una buena gestión de los mismos». E Iñigo Urkullu fue claro: «Le respondo de manera directa. Considero que el Gobierno vasco está haciendo una buena gestión de los servicios públicos. Ahora bien, siempre he sostenido que hay margen de mejora, porque también las necesidades de la sociedad cambian de manera constante».

Por eso, el lehendakari pretende vender que si no ha hecho nada mal y está haciendo una buena gestión la gente solo puede estar decepcionada y los funcionarios haciendo huelga porque hay un complot contra él de las fuerzas del mal. Y es ese espectro diabólico, y no él, quien debe hacer autocrítica.