Una pequeña mesa plegable, similar a la utilizada por los miembros de la iniciativa ciudadana para recabar firmas por la apertura de la pasarela que une Irun y Hendaia, fue colocada ayer a la entrada del Consistorio hendaiarra.

Jose Antonio Santano, alcalde de Irun, Kotte Ezenarro, alcalde de Hendaia e Igor Enparan, primer edil de Hondarribia, fueron los encargados de recibir las 12.654 firmas recabadas entre el 8 de agosto y este 7 de octubre dentro de esta campaña.

Fue el primer edil hendaiarra quien se hizo depositario de esos dos grandes bolsos que guardaban las carpetas con las firmas, y que portó «con mucho orgullo», Jean-Pierre Garbisu.

Antiguo capitán del equipo de rubgy local y nacido en el barrio de la estación de Hendaia, a escasos metros de la muga, a sus 90 años, y con la chapela calada, «Piper» subió «como he podido, porque me fallan las rodillas», confesaba tras el acto a GARA, las escaleras, hasta depositar el resultado de la campaña y recibir el aplauso de los cargos municipales y de las decenas de personas que asistieron al acto.

En euskara, francés y castellano, miembros de esa iniciativa mostraron su incomprensión hacia la decisión del Gobierno francés de prolongar hasta finales de abril el cierre del paso fronterizo.

Aludiendo a los motivos expuestos para esa nueva prórroga del cierre de la muga, se preguntaron: «¿Cómo se puede sostener la amenaza terrorista para que el puente Avenida siga vallado cuando el puente de Santiago, que está al lado, está abierto?».

Mostraron su determinación para perseverar hasta que vuelva a liberarse un paso «que nos permite andar y vivir todos juntos», remarcaron los portavoces de la iniciativa.

Ezenarro hizo votos por que «ese que es hoy el puente de la vergüenza, vuelva a ser muy pronto el puente de la esperanza y de la libertad».

UN NONAGENARIO DE PORTADOR

«Desde niño he vivido el ir y venir de la muga, en el barrio se juntaban aduaneros, personas que venían a trabajar, quienes andaban escapándose de Franco... había un movimiento increíble», recordó «Piper» en la esplanada de la sala cultural Gaztelu Zahar a la que se trasladó la celebración.

En la plazoleta se colocaron los retratos de 75 ciudadanos anónimos que, fotografiados a pie de la valla del puente Avenida, el pasado 10 de setiembre, han querido dar la cara por esa demanda para que este puente vuelva a ser una arteria de tránsito comarcal.

«Entre la estación de tren y el Topo hubo un puente de madera, que pusieron los alemanes y que se derrumbó cuando se les echó de aquí, y en el puente Avenida, había un puesto de aduana, y en tiempos se pagada por el paso», proseguió mirando a ese panel de fotografías, 'Piper' Garbisu.

La vida le llevó a otras tierras, pero, aclara «nunca me he ido del todo de mi País Vasco y de mi Hendaia, por eso estoy aquí, con las fuerzas que me quedan, para exigir que nos abran de una vez la muga».