Joseba ITURRIA
REAL

El diferente criterio de Munuera Montero corta la racha positiva

El árbitro andaluz no quiso señalar una mano de Morata en un remate de Brais pese a pedírselo el VAR y sí la de Carlos Fernández de espaldas en el suelo que permitió a Griezmann anotar el penalti decisivo.

Munuera Montero, que amonesta a Griezmann ante Carlos Fernández, decidió el partido con una mano del sevillano.
Munuera Montero, que amonesta a Griezmann ante Carlos Fernández, decidió el partido con una mano del sevillano. (Pierre-Philippe MARCOU | AFP)

Algo falla cuando de un partido lo más reseñable son las declaraciones posteriores en las que Imanol, que no quiso hablar del arbitraje, reconoció que no tienen claro las manos que se sancionan como penalti y que en la misma línea el beneficiado, Antoine Griezmann, dijera que «cuando es el árbitro quien decida al final va a ser complicado. Hay que poner reglas de si es mano es penalti y, si no, no. No la interpretación del árbitro. Esta vez ha interpretado a nuestro favor y hemos ganado, pero vendrán otras que será diferente».

El problema del fútbol que no se ha solucionado con el VAR es que los árbitros siguen decidiendo partidos, no porque se equivoquen, sino porque como ayer Munuera Montero, quiso tener un criterio diferente en dos manos dentro del área que interceptan balones que van a la portería.

En la primera Prieto Iglesias desde el VAR le pidió que sancionara penalti por una mano en posición no natural de Morata en un cabezazo de Brais en un balón que iba a la portería, pero el colegiado andaluz se negó tras verlo en el monitor. Minutos después sí quiso castigar la mano de Carlos Fernández sentado en el suelo de espaldas a disparo del delantero rojiblanco que permitió a Griezmann marcar el gol de la victoria cuando la Real era superior en la última media hora tras ser mejor hasta entonces el equipo local.

DOS TIEMPOS DIFERENTES

El Atlético fue mejor en los primeros 55 minutos de partido, en los que se adelantó con un gol de Samuel Lino tras recibir en una jugada mal defendida por Traoré en su banda un pase de Koke sin presión, controlar muy bien y superar a Remiro por su palo más cercano.

El Atlético demostró que es el equipo que más cómodo se encuentra con el marcador a favor sin balón, con un muy buen trabajo defensivo que solo permitió a la Real crear una ocasión en el primer tiempo con un centro de Kubo que Oyarzabal cabeceó alto poco antes del descanso. Más clara fue una falta de Griezmann que remató De Paul al poste tras dejar pasar el balón Koke.

El segundo tiempo comenzó con otro susto para Remiro en otra falta de Griezmann que Witsel remató también al poste y la Real tardó 57 minutos en enviar el primer balón a la portería atlética en un disparo sin peligro de Brais a las manos de Oblak. A partir de ahí la Real fue mejor, Oyarzabal remató con la derecha al poste desde fuera del área a la media vuelta, llegó la mano de Morata a remate de Brais y el empate del capitán a pase de Carlos Fernández, quinto gol en sus últimos cinco partidos.

La Real parecía capaz de remontar el encuentro, pero llegó la segunda jugada polémica con la que Munuera Montero dio la victoria al Atlético.