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Matanza del Ejército birmano en un campo de desplazados de Kachin

Varios ataúdes, junto a las tumbas, en un funeral conjunto. (AFP)

Un ataque perpetrado la noche del lunes por el Ejército birmano en el estado norteño de Kachin, en una zona fronteriza de Myanmar con China donde hay varios campos de desplazados, dejó al menos 29 muertos, doce de ellos niños, y medio centenar de heridos, en un nueva muestra de la brutalidad militar.

Testigos, medios locales y el guerrillero Ejército Independiente de Kachin (KIO) indicaron que las Fuerzas Armadas dispararon artillería poco antes de la medianoche cerca de Laiza, junto al campo de desplazados internos de Monlaingkhat, que quedó destruido. Un profesor de Laiza, miembro del movimiento de desobediencia civil surgido tras el golpe de Estado del 1 de febrero de 2021 aseguró que los disparos y explosiones alcanzaron los campos de desplazados sobre las 23.30 hora local (GMT+6.30). Añadió que Laiza «tembló como si se hubiese producido un terremoto, pero sin apenas ruido».

El asalto tuvo lugar cerca de una sede del KIO, que cree que se utilizaron drones silenciosos en vez de aviones.

La guerrilla de Kachin lleva décadas enfrentada al Ejército birmano, un conflicto agudizado tras el golpe que puso fin a la transición democrática.

En una inusual declaración, Zaw Min Tun, portavoz de la Junta militar, negó la responsabilidad del Ejército, negativa rechazada por el coronel Norbu, portavoz del KIO, que afirmó que el área «es uno de los blancos» del Ejército, con choques diarios, y subrayó que fue un «ataque premeditado».

La ONU indicó que, entre el 1 de abril de 2020 y el pasado 31 de julio, los militares han matado a más de 4.000 civiles.