Laso regresa a casa para testar su nuevo proyecto ante un Baskonia al alza

El gasteiztarra Pablo Laso regresa a casa -Buesa Arena, 20.30- después de sus problemas de salud y salida tumultuosa del Real Madrid. Y lo hace liderando al Bayern Münich, que se mide a un Baskonia al alza y que busca su primera victoria local europea.

El Baskonia quiere sumar esta noche su primer triunfo europeo como anfitrión ante el Bayern Münich, el nuevo proyecto de Pablo Laso, quien regresa a la ciudad que fue su hogar después de vivir un enorme giro deportivo y vital por parte del técnico gasteiztarra en este último año.

Los de Joan Peñarroya han mostrado una tendencia al alza en sus últimos tres encuentros -victorias frente a Granada, Alba Berlín y Zaragoza-, que quieren prolongar ante un cuadro bávaro que aspira también a estrenarse a domicilio en la Euroliga.

El Baskonia va cogiendo horas de vuelo y encadenando triunfos en la complicada combinación entre la competición doméstica y continental. El catalán dio descanso al lituano Tadas Sedekerskis en el partido de ACB en Zaragoza, ante la dura semana que le espera a su equipo con jornada europea doble -el jueves ante Zalgiris-, que culminará con la visita del Unicaja el domingo.

Vuelve la vorágine de partidos que los azulgranas amortiguarán esta semana al actuar en los tres partidos como local y evitar desplazamientos. Khalifa Diop será la única duda en el equipo vasco, mientras que Vladimir Lucic no estará en un remozado equipo de Pablo Laso, que ha recuperado a Serge Ibaka para el baloncesto del viejo continente.

La presencia física del pívot convierte al Bayern, junto a Devin Booker y Elias Harris, en un conjunto temible en la pintura y que vuelve a ser candidato al playoff. Los exjugadores de la ACB Sylvain Francisco y Leandro Bolmaro han reforzado el juego exterior bávaro, que cuenta con la amenaza de Carsen Edwards y del tirador Andreas Obst, una de las sensaciones del Mundial de baloncesto el pasado verano.

Si el Baskonia es capaz de ganar la batalla en la creación de juego y superar el muro germano cerca del aro, tendrá mucho ganado para conseguir el segundo triunfo en la Euroliga, el mismo objetivo para los dos contendientes en el Buesa Arena.

SE EVITAN VIAJES

Peñarroya le dio mucho valor al hecho de que los tres próximos compromisos sean sin la necesidad de desplazarse. «A ver si tenemos el gen competitivo adecuado para disputar una semana de mucha dureza en lo físico y anímico», deseó el técnico.

A este respecto, remarcó que se van a enfrentar a «partidos muy duros» e hizo especial hincapié en que sus jugadores tienen que resetear rápido «para prepararse de cara al siguiente reto».

Uno de los retos frente al Bayern es no volver a caer en algunos excesos de confianza que les han podido complicar la existencia en los últimos envites, en los que han dispuesto de una ventaja considerable y, al final, han acabado complicándose la vida.

Por eso, Joan Peñarroya pidió a sus pupilos que «sean más constantes», aunque con el importante matiz de que el presente curso solo acaba de empezar y en la plantilla azulgrana hay todavía «jugadores por hacer».

Analizando a su rival, el preparador catalán advirtió de que se trata de «un proyecto que va al alza», sobre todo por las incorporaciones que ha realizado en verano, y avisó de que el Bayern Münich les pondrá «las cosas difíciles».

Peñarroya reclamó «un Buesa lo más caliente posible para competir contra grandes rivales», si bien puntualizó que «jugamos para que nuestro público se sienta identificado con el equipo y necesitamos ofrecerle cosas para que nos ayude a ganar».