GARA Euskal Herriko egunkaria
JOPUNTUA

La crisis material de las democracias


Occidente vive un problema de desacompasamiento entre su realidad económica y la ideología sobre la que construye su proyecto político para el siglo XXI. La descolonización, es decir, el fin del dominio blanco sobre el planeta, que solo hace medio siglo que empezó a tener consecuencias, ha llegado a EEUU y Europa en forma de crisis sostenida y empobrecimiento de sus clases trabajadoras. Y esto ocurre mientras algunas sociedades excolonizadas están creciendo en bienestar. El ejemplo paradigmático son los BRICS, con China a la cabeza. Esto está generando una gran grieta en el tradicional consenso occidental sobre la democracia liberal. Porque el liberalismo tras la Segunda Guerra Mundial era un proyecto que no solo prometía unos altos estándares democráticos, sino sobre todo ser la forma más eficaz para garantizar prosperidad de sus ciudadanos.

De pronto, esta promesa ha empezado a fallar para grandes capas de la población del llamado «primer mundo». Y esto ha espoleado las dudas sobre la democracia liberal, sobre su eficacia económica. En realidad es una correlación espuria; China no crece por autoritaria, sino porque se desarrolla ahora sin amarras exteriores. Este proceso de descrédito del sistema ha empezado a preocupar a Occidente cuando ha sufrido fenómenos como Trump. Pero en este punto la tentación más perezosa ha sido convertir en chivo expiatorio cosas como las redes sociales o la propaganda extranjera que los Estados, no siempre sin razón, ven como una guerra hibrida de sus enemigos.

En realidad el reto de Occidente es de carácter material y no tiene una solución sencilla. De entrada porque su decadencia debe entenderse dentro del proceso de redistribución territorial (no necesariamente más justa) de los recursos mundiales fruto de la descolonización. Pero también porque las democracias liberales, teniendo grandes virtudes, se han mostrado últimamente incapaces de generar redistribuciones justas de la riqueza disponible en los países que la aplican.