Raimundo FITERO
DE REOJO

Camiones tasados

No es un síntoma regresivo ser malpensado. ¿A qué fue Joe Biden a Israel? No es una pregunta retórica, porque estamos hablando de un anciano que tiene signos evidentes de ancianidad y que darse un viaje de esas características para pasarse unas pocas horas y anunciar que su gran labor diplomática es lograr que pasen veinte camiones con ayuda humanitaria a Gaza, se puede interpretar como un chiste de judíos o como una auténtica agresión, cachondeo, recochineo y del máximo sadismo. Cualquier toma de cámara de esas filas de camiones nos revelan que hay cientos esperando, pero la simple realidad estadística, si existen dos millones de gazatíes sin agua, luz, alimentos ni medicamentos, dejar pasar solamente a veinte es un acto criminal más. Y la parsimonia para esa apertura es otra forma de condenar a los desplazados.

Contar camiones y no necesidades es parte de esta estrategia genocida. Lo único que se puede contar sin equivocarse son los viajes de Biden que está en todos los conflictos y quiere ser protagonista, por lo que podemos entender que tiene acciones en la industria armamentística. Y con una paradoja, promete y promete ayudas económicas multimillonarias a Ucrania e Israel, que en su imprudencia absoluta ha unido su destino, y su Cámara de Representantes sin liderazgo no va a poder autorizar nada. A la vez, están negociando abiertamente con Maduro, porque parece que el petróleo venezolano puede ser estratégico si las cosas se ponen muy duras. Por lo que ponerse a pensar en la cantidad de camiones existentes causa pavor.