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REAL

Brais, Kubo y Barrenetxea amplían la negación del Mallorca en Anoeta

La entrada de los dos extremos en la segunda mitad desatascó un partido espeso y originaron la jugada del gol del gallego que confirma a la Real en zona europea. El Mallorca lleva doce derrotas seguidas en Donostia, las nueve últimas sin lograr ningún gol.

Brais Méndez celebra el gol que dio la quinta victoria a la Real en sus seis últimos partidos oficiales. (Jon URBE | FOKU)

La Real sumó ante el Mallorca la quinta victoria en sus seis últimos partidos oficiales que le coloca en la quinta plaza a la espera de lo que haga el Athletic en el Camp Nou esta noche gracias a un gol de Brais Méndez. El gallego aprovechó la entrada de Barrenetxea y Kubo en la segunda mitad para convertirse con su electricidad en el desfibrilador que necesitaba el juego realista ante un Mallorca que había sido mejor en el primer tiempo porque Imanol tuvo presente en su alineación la cercanía del partido del martes en la Champions en el campo del Benfica.

Bastaron cuatro minutos juntos de los dos jugadores más incisivos en el inicio de temporada, el acierto de Brais en el gol y las buenas paradas de Remiro para ampliar la negación del Mallorca en Anoeta. Ha perdido por 1-0 en sus cuatro últimas visitas, es el equipo con más derrotas seguidas en el campo donostiarra, doce, y lleva nueve sin marcar.

No mereció perder porque jugó mejor en el primer tiempo, en el que tuvo dos buenas opciones de Larin en los diez minutos iniciales y obligó tras el descanso a Remiro a responder con dos grandes paradas a remates de Dani Rodríguez y Larin tras una pérdida de Merino. No aprovechó esas cuatro opciones y tampoco los tres remates en el minuto 88 que entre Remiro, el larguero y Aihen consiguieron desbaratar con todo el equipo blanquiazul metido en su área. Fue la única jugada en la que la Real sufrió cuando el partido cambió al recuperar Imanol a los jugadores más utilizados en las posiciones adelantadas.

SIN TRES INTERNACIONALES

El oriotarra dio descanso de salida a tres de los internacionales que no han podido parar en el parón de selecciones. Se quedaron en el banquillo Traoré, Le Normand y Kubo, como Barrenetxea, y decidió recuperar el 4-4-2 en el centro del campo con la primera titularidad en la media punta de Zakharyan. Además entraron en la defensa Aritz y Pacheco, que sufrió con Larin en el comienzo del partido, y Carlos Fernández como delantero con Mikel Oyarzabal.

En todo el primer tiempo la Real solo tuvo dos remates desde fuera del área de Zakharyan e Imanol decidió volver al 4-3-3 al sustituir al ruso en el descanso por Barrenetxea, que nada más salir tuvo una buena opción. Cuando apareció Kubo se unieron para fabricar la jugada del gol y otra de un tanto anulado a Oyarzabal. La Real también tuvo en esa media hora final otras opciones del capitán, Aihen y Kubo, pero no marcó el 2-0 y eso le obligó a sufrir para lograr la victoria.