El Athletic se quedó con la miel en los labios de ser el primer equipo en puntuar esta temporada en el Lluís Companys, tras desplegar un gran esfuerzo físico para apretar a un Barcelona que jugó incómodo y solo pudo maniobrar en contadas ocasiones gracias a su calidad individual.

El encuentro contó con un importante protagonismo de los porteros -Unai Simón y Ter Stgen estuvieron soberbios- y se inclinó del lado culé por la salida fulgurante de un juvenil llamado Marc Guiu, que anotó el gol del triunfo local cuando faltaban diez minutos para la conclusión.

El imberbe se aprovechó de una gran asistencia de Joao Felix y de su veloz salida -marcó a los 23 segundos de estar en el campo-, quizás en el único despiste que tuvo la zaga rojiblanca a la hora de controlar la marca de un contrario, lo que a la postre acabó derivando en una derrota, pese a las buenas sensaciones que dejaron los pupilos de Ernesto Valverde.

TUTEA AL CAMPEÓN

Y es que el Athletic tuteó al actual campeón liguero durante prácticamente todo el choque, cortocircuitando la salida de balón azulgrana y robando muy arriba, pero sin terminar de materializar en goles las importantes ocasiones de que dispuso.

Ahí los hermanos Williams fueron quienes más cerca estuvieron de poner por delante a la escuadra rojiblanca, pero entre la falta de puntería y el muro en que se convirtió el guardameta internacional alemán, todos esos lances se acabaron frustrando sin concretarse en nada positivo.

Pese a la derrota, el Athletic se mantiene en posiciones europeas, a la espera de la visita del próximo domingo del Valencia -juega hoy contra el Cádiz- a San Mamés, donde deberá corroborar con goles las buenas impresiones que dejó en el Lluís Companys.