24 OCT. 2023 El acusado de intentar matar a un hombre en Bilbo dice que le atacó «en un impulso» El acusado de intentar matar a un hombre con el que había contactado en Bilbo a través de una plataforma de citas para personas homosexuales aseguró ayer en el juicio que le atacó «en un impulso». EHGAM se concentró para denunciar el «silencio institucional» en torno a estas muertes. Concentración de EHGAM ante la Audiencia de Bizkaia con motivo del inicio del juicio. (Aritz LOIOLA | FOKU) GARA BILBO En la Sección Segunda de la Audiencia de Bizkaia arrancó ayer el juicio contra el presunto autor de varias muertes de hombres con quienes contactaba a través de una aplicación de citas para personas homosexuales en Bilbo en 2021. Es el primer procedimiento contra Nelson M.B., de 25 años, en el que la Fiscalía pide 9 años de prisión por un delito de homicidio en grado de tentativa, mientras que la asociación Gehitu, personada como acusación popular, eleva su petición de pena hasta los 17 años, 11 meses y 29 días al considerar los hechos una tentativa de asesinato en concurso con un delito de lesiones. En su declaración ante el tribunal, donde solo respondió a las preguntas de su abogado, Nelson M.B. aseguró que le atacó «en un impulso» pero que «enseguida pensé ‘qué haces’, paré y salí huyendo». Relató que en el momento de los hechos se dedicaba junto a otras tres personas -no localizadas- a robar tarjetas bancarias y sus claves con el objetivo de extraer dinero y repartírselo mediante la herramienta bizum. En aquella época, manifestó, también conocía a gente a través de una aplicación de citas para homosexuales porque, aunque tenía novia, era bisexual, pero «no abiertamente», precisó. En dicha aplicación contactó con la víctima y se citó en su domicilio en una primera ocasión el 15 de diciembre de 2021. Dos días después, el 17 de diciembre, se citaron de nuevo en la misma vivienda. Afirmó que ante esta nueva ocasión, los «otros tres» miembros del grupo de «tarjeteros», según sus palabras, «le habían intentado convencer para que dejara aturdido» a su cita mediante la técnica del «abrazo o mataleón» con el objetivo, presuntamente, de robarle la tarjeta, y remarcó que «no es violento, pero tenía necesidad de dinero». Ese día, cuando estaba con la víctima, le agarró con el brazo desde atrás y comenzó a presionar. En ese momento, la víctima comenzó a gritar y pedir socorro, mientras decía que le quería matar y en ese escenario, según su versión, tuvo que regresar al piso porque se le habían olvidado los zapatos y el móvil. Según su relato, la víctima «seguía gritando, muy alterado; en ese momento yo estaba más asustado que él; me agarró de la chaqueta, intenté zafarme y le di un golpe con un objeto -una pequeña escultura- que había en la casa, después salí pitando de allí». Posteriormente, le envío varios mensajes a través de la aplicación pidiéndole perdón y manteniendo que «no quería hacerle daño, ni mucho menos matarle». EHGAM: «SILENCIO INSTITUCIONAL Y MORBO MEDIÁTICO» Con motivo del juicio, EHGAM se concentró para denunciar el «silencio de las instituciones» sobre estas muertes y el «morbo mediático con el que trataron estos casos los medios de comunicación». EHGAM recordó que varios de estos crímenes fueron catalogados como «muertes naturales» sin ninguna investigación. «Esto sería inimaginable con cualquier otro colectivo; salir de la heteronorma hace nuestros cuerpos asesinables, agredibles», denunció. El colectivo LGTBI+ reivindicó el derecho a vivir sus vidas y sexualidades «más allá de la heteronorma, la monogamia impuesta y la familia nuclear».