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El bloqueo israelí sobre Gaza ha elevado la pobreza un 67% en 16 años

Destrucción actual en Gaza. (Mahmud HAMS | AFP)

La Conferencia de la ONU sobre Comercio y Desarrollo (Unctad, por sus siglas en inglés) publicó ayer su informe anual sobre la «Evolución de la economía del Territorio Palestino Ocupado». Las cifras sobre Gaza son demoledoras y ponen una base material sobre la que hablar del régimen de apartheid al que Israel somete a este territorio. El bombardeo empezó hace 19 días, pero la condena viene de lejos.

Es especialmente esclarecedora la evolución desde 2006. La población de Gaza ha crecido un 61% y ha pasado de 1,3 millones a 2,1; el PIB real per cápita ha descendido de 1.994 dólares a 1.257 dólares, la tasa de desempleo ha escalado del 34,8% al 45,3% y la tasa de pobreza se ha disparado del 39% de 2007 al 65% del año pasado.

Hay más indicadores sobre el retroceso que han sufrido los gazatíes. Su participación en el PIB palestino ha pasado del 31,1% al 17,4%, y ha pasado de recibir el 9,5% de inversión -respecto a dicho PIB palestino- a captar solo el 1,9%.

ATAQUES Y ASEDIO

El informe no se anda con paños calientes. Recuerda que el FMI estudió el efecto de las operaciones militares de 2008-2009 y de 2014 -redujeron el capital nacional de Gaza en un 60% y en un 85%- y subraya que «desde junio de 2007, Gaza ha estado sometida a un cierre por tierra, mar y aire, y a varias operaciones militares».

La Unctad apunta que «en el momento de la creación de la Autoridad Palestina en 1994, el nivel de vida en Gaza era aproximadamente igual que en la Ribera Occidental» (Cisjordania) y sentencia: «La economía de Gaza ha sufrido una importante distorsión estructural debido a las restricciones a la circulación, el acceso limitado a insumos importados, la destrucción de la base productiva y el aislamiento semiautárquico de los mercados nacionales y mundiales».

La tasa de dependencia hoy día es de 1:6. Es decir, una persona que percibe un ingreso mantiene, de media, a seis personas. El 80% de los gazatíes, además, depende directamente de la ayuda internacional.

COLAPSO ECONÓMICO Y DESARROLLO INVERSO

El informe de la Unctad sirve también para confrontar a quienes presentan la acción de las milicias palestinas del 7 de octubre como un ataque más o menos gratuito y la respuesta de Israel, una acción de autodefensa. Leyendo las conclusiones del informe, quizá quepa pensar que la fórmula es la inversa.

Primera conclusión: «El cierre de fronteras y las repetidas operaciones militares han puesto en marcha un círculo vicioso de colapso económico e institucional que ha convertido a Gaza en un caso de ‘desarrollo inverso’ cuyos efectos no se limitan al corto plazo». Hay más: «Los efectos indirectos y a lago plazo repercutirán en las generaciones futuras; por ejemplo, contar con una sanidad y una educación deficientes y unas tasas de desempleo persistentemente elevadas tendrá consecuencias duraderas sobre el nivel de vida y la formación de capital humano».

La condena es a largo plazo, y no es nueva: «Desde que comenzaron las restricciones y los cierres, Gaza ha experimentado 16 años de retroceso en el desarrollo y supresión del potencial humano y del derecho al desarrollo».

La ONU tiene muy claras, además, las responsabilidades: «Los palestinos son capaces de generar un crecimiento autosostenido si se les permite producir y comerciar normalmente con el resto del mundo, pero no se puede cuando se aplican restricciones y cierres aéreos, terrestres y marítimos y cuando periódicamente se destruyen las infraestructuras y los bienes privados».